Solo puede ir a mejor

C.P.
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El Hereda San Pablo ha firmado una primera vuelta muy alejada de las expectativas y su única vía para ascender es el play off. Félix Sancho se reunió el fin de semana con toda la plantilla en busca de soluciones

El Hereda San Pablo ha firmado una primera vuelta muy alejada de las expectativas y su única vía para ascender es el play off. - Foto: Luis López Araico

Todo aquel que pensaba que el Hereda San Pablo se iba a pasear en la LEB Oro se ha llevado un baño de realidad en la primera vuelta porque, pese a ser uno de los proyectos con más presupuesto de la liga, ha llegado al ecuador en la novena posición con un balance de nueve victorias y ocho derrotas. Un escenario que deja una lectura negativa por la clasificación y, sobre todo,  por las sensaciones que ha ofrecido el equipo, pero que, a pesar de todo, le mantiene muy vivo en sus opciones de ascenso porque hasta el noveno juega el play off.  

Las estrellas del San Pablo no están brillando y las derrotas cada vez van pesando más en las cabezas de los jugadores, como se pudo comprobar en el último partido en La Coruña. Al día siguiente de ese incomprensible tropiezo, Félix Sancho, presidente del club, reunió a toda la plantilla y al cuerpo técnico en las nuevas oficinas del club en busca de soluciones de cara a la segunda vuelta porque la realidad es que el plantel ha rendido muy por debajo de lo esperado.

Estos primeros meses de competición han dejado ya algunos cambios en la entidad respecto a cómo empezó la temporada. El más significativo es la salida del banquillo de Paco Olmos después de caer con contundencia contra el Zunder Palencia y la llegada posterior de Curro Segura para revertir la situación.

Antes de ese cambio de rumbo y al ver que al equipo le costaba arrancar, la dirección deportiva reforzó el plantel con Luka Rupnik en la séptima jornada y el base esloveno cambió la cara del San Pablo con una ilusionante victoria ante el Gipuzkoa Basket, la única frente a conjuntos de play off. Llegó entonces el momento más dulce de la temporada con cinco triunfos consecutivos, aunque las sensaciones siguieron sin ser las mejores.

Entonces, como ya ocurriera contra el Real Valladolid y el MoraBanc Andorra, el Palencia le dio un repaso a los burgaleses y eso le costó el puesto a Olmos, que tenía una temporada y media más de contrato. En ese período de transición hasta que llegó Segura, el San Pablo encajó una dura derrota en casa del Ourense, un recién ascendido de la LEB Plata. Si el primer puesto ya estaba difícil, tras ese tropiezo se convirtió en imposible.

Con Segura en el banquillo, la plantilla recuperó momentáneamente la alegría y ganó al Juaristi, colista, pero desde entonces ha acumulado derrotas ante el Lleida, el Estudiantes y el Coruña. Eso sí, se ha podido ver una ligera mejoría en algunas fases de los partidos, aunque el equipo nunca ha llegado a tener consistencia durante los 40 minutos. «Es un equipo mentalmente destruido», señaló el técnico granadino tras perder en tierras gallegas.

Ahora, el San Pablo afronta el desafío de reinventarse  y dar la razón a los 17 técnicos que se han enfrentado a él esta temporada, ya que todos coinciden en que tiene un 'plantillón'.