Suben las quejas al Procurador del Común, sobre todo por ruido

ARSENIO BESGA
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En 2022 se presentaron una docena de reclamaciones desde Miranda. La Asociación de Afectados por el Ruido aguarda varias resoluciones y remarca que el Ayuntamiento "sigue sin tomar medidas"

La Asociación de Afectados por el Ruido y varios vecinos denunciaron los niveles en las fiestas de septiembre. - Foto: Jesús J. Matías

El Procurador del Común brinda su apoyo a todos los habitantes de Castilla y León a fin de defender sus derechos ante las instituciones y durante 2022 vio cómo se incrementaban los casos que debía resolver. Al menos, así ocurrió con las denuncias emitidas desde Miranda. En comparación con 2021, la cifra de quejas presentadas ante el defensor del pueblo autonómico desde la ciudad del Ebro crecieron más de un 30%, hasta alcanzar la docena. En este sentido, aunque las categorías como la educación o las cuestiones relacionadas con el empleo siguen provocando malestar entre los vecinos del municipio burgalés, por encima de todos esos motivos destaca el medioambiente. Y, dentro de este ámbito, la contaminación acústica se alza como la tipología más polémica.

De hecho, la Asociación de Afectados por el Ruido de Miranda reconoce que ha trasladado varios escritos al Procurador del Común y ya han "recibido notificaciones de que tiene expedientes abiertos". No obstante, la organización explica que "todavía no nos ha llegado ninguna resolución".

Unido a ello, aunque esta asociación se ha puesto en contacto con el defensor autonómico en reiteradas ocasiones, no ha cesado con sus denuncias ante la administración municipal. Desde la junta directiva del colectivo explican que "el pasado 2022 se presentaron por registro ante el Ayuntamiento de Miranda un total de 15 denuncias por ruido". Ahora bien, al mismo tiempo recalcan que esa cifra puede resultar engañosa, dado que "no quiere decir que no haya habido motivo para presentar una multitud de las mismas, ya que los responsables municipales siguen sin tomar medidas ante las reclamaciones de los residentes por su derecho fundamental al descanso".

Dentro del largo listado de elementos que generan contaminación acústica, y que han derivado en quejas ante el Procurador del Común o denuncias ante el Consistorio, "siguen estando los bares habituales", por causas como "el ruido de la música y de las terrazas", según relatan los afectados. Eso sí, en la asociación describen que, además, "el volumen de la música de las choznas, el concierto y los dj's en Anduva en las fiestas patronales" también han desencadenado un malestar que se ha traducido en nuevos expedientes.

Por ejemplo, desde la Asociación de Afectados por el Ruido relatan que durante las fiestas patronales de septiembre "hubo varios vecinos y vecinas de la zona que también lo hicieron a nivel individual". Es decir, realmente las denuncias ante el Ayuntamiento de Miranda superan las 15 que ha presentado la organización, pero no pueden llevar el recuento de aquellas que se han emitido de forma particular.

En cualquier caso, lamentan que el problema, lejos de resolverse, ha tendido a perpetuarse e insisten en que no ha habido "ninguna medida desde el Ayuntamiento". Sobre ello, comentan que tan solo se ha llevado a cabo "una medición por parte del técnico de Medioambiente". Sin embargo, aún están "esperando su informe".

Por todo ello, los afectados por el ruido en la ciudad del Ebro describen el actual "panorama" como "muy desolador", puesto que observan como "los responsables municipales no tienen en cuenta ni las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, ni de la Agenda 2030, ni la propia Ley del Ruido". Además, según explica el vicepresidente del colectivo, Ignacio Gubia, están intranquilos al escuchar que la hostelería continúa reclamando mantener las amplias terrazas sobre las calzadas, pues considera que este elemento ha servido para hacer que "la cosa haya ido incluso a peor".