Sasamón urge a la Junta reparar las goteras de la iglesia

R.E. MAESTRO / Sasamón
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En 2021 acabaron las obras en el crucero, pero queda arreglar los tejados del Centro de Interpretación Medievum. Y a eso se debe añadir luego una gran inversión para consolidar las bóvedas de esa zona

La parte donde se ubica el museo requiere mejoras para evitar que el problema se acentúe. - Foto: Patricia

La intervención de la Junta de Castilla y León en la iglesia de Santa María la Real de Sasamón, concluida en el año 2021, permitió atajar los problemas en la zona del crucero tras renovar cubiertas y bóvedas, pero aún queda trabajo para garantizar que este destacado monumento burgalés se conserve al completo en perfectas condiciones. Así, desde la localidad se urge en este momento arreglar el tejado de la zona donde se ubica el Centro de Interpretación Medievum  de las Cuatro Villas de Amaya con el objetivo de poner fin a las goteras que aún quedan pendientes.

«Se agradece la actuación realizada, pero más allá de lo que se ha hecho en la cabecera y el crucero se necesitaría también otra obra para arreglar las goteras que hay a los pies del templo, la parte que da al centro de interpretación y al museo», explica Fernando Sadornil, alcalde de la localidad. Recalca la importancia de corregir este problema, ya que con las últimas lluvias se han acentuado las goteras. El agua no ha llegado aún al interior de la iglesia, pero sí genera daños en la infraestructura que acabarán originando más problemas.

De esta forma, la misma actuación que se ejecutó en el crucero se necesitaría ahora en los denominados pies para evitar que el estado de los materiales empeore y exija en un tiempo una reforma de mucha mayor envergadura. «Se levantan las tejas y queda a la intemperie entrando el agua, que junto con la suciedad pues acaba filtrando», argumenta Sadornil. Considera que con una subvención se puede llegar a acometer esta reforma en el tejado, aunque luego se requeriría una «fuerte inversión para consolidar las bóvedas de esa misma zona». En cuanto a ese problema de la estructura, el alcalde también expresa que no corre peligro de deprendimiento inmediato «pero si se va dejando llegará un momento donde eso colapse».

La última inversión de la Junta en el templo concluyó en el año 2021 y se invirtieron 260.000 euros para actuar en las cubiertas y en las bóvedas del crucero. Se recuperaron las partes del entablado de soporte que se hallaban en mal estado y la integridad material de sus elementos constructivos, algo que los vecinos demandaban para mejorar su estado. Sin embargo, durante la visita que realizaron las autoridades para presentar esta actuación, tanto el párroco como los arquitectos ya expresaron que aunque la obra permitía en gran medida «mantener el edificio» aún quedaban muchos tejados pequeños que exigían una reforma similar. Unos trabajos que deben acometerse cuanto antes para evitar problemas mayores y lograr que brille aún con más fuerza el tercer templo de mayor tamaño de la provincia después de la Catedral de Burgos y la iglesia de la Asunción de Melgar de Fernamental.

Por otro lado, la gran presencia de palomas se ha convertido en un verdadero inconveniente para la iglesia. Los múltiples destrozos que ocasionan han afectado directamente al claustro y por ello el Ayuntamiento ha decidido tomar medidas de manera inmediata. Así, se prentende colocar una red antipalomas para acabar con la suciedad que generan. «Lo estropean mucho, al final es un patio descubierto, anidan ahí y obligan a limpiarlo continuamente porque lo dejan fatal», explica Sadornil. Ya han obtenido el visto bueno de Patrimonio y en breve se llevará a cabo.