Cuatro de cada 10 españoles, independientemente de su edad, se plantean abandonar su trabajo. No obstante, la insatisfacción es especialmente habitual entre la población más joven: el 54% afronta un descontento generalizado con su puesto de empleo y estaría dispuesto a dimitir hoy mismo, según revelan los datos del Barómetro de la Salud Mental en las empresas del país realizado por Alan.

Este deseo de realizar un cambio de empresa se ve aumentado si además están sufriendo problemas como estrés, ansiedad, frustración o desmotivación en el entorno laboral, alcanzando el 74% entre los menores de 35 años. Además, el análisis constata que estas cuestiones psicológicas están entre un 10% y un 25% más presentes entre la gente joven que la de más edad.

El estudio, que analiza distintos aspectos del bienestar mental de los empleados españoles, evidencia que dos de cada tres están viviendo en estos momentos situaciones de estrés en su trabajo, más del 50% reconoce sufrir fatiga laboral y casi la mitad, problemas de ansiedad y frustración.

«El 54% de los que sufren problemas psicológicos en el ámbito laboral aseguran perder las ganas de cuidarse, lo que podría generar más bajas laborales y pérdida de productividad a las empresas. No solo por padecer problemas psicológicos en sí, sino porque también afecta a otras parcelas relacionadas con la salud», comenta la psicóloga de Alan, Marta Martín.

Por otro lado, y según se desprende del Informe Young Business Talents, para el 30,4% de los jóvenes españoles la principal razón para empezar a formar parte de una compañía es que le ofrezcan estabilidad, seguido de un ambiente agradable (27,2%) y percibir un salario más elevado (26,8%).

«El hecho de que para los jóvenes el principal aliciente a la hora de trabajar para una empresa sea la estabilidad es una respuesta razonable y nada sorprendente, dadas las condiciones del mercado laboral en España», explica Mario Martínez, director de este análisis. Además, puntualiza que «desgraciadamente, este problema es aún mayor en el caso de los jóvenes, por lo que para ellos es fundamental encontrar la estabilidad y priorizan poder mantener un empleo en el tiempo a otras cuestiones».

Ascender de categoría, flexibilidad en el horario, que la empresa sea responsable con la sociedad y con el medio ambiente son otras de las condiciones laborales más deseadas entre este colectivo, que también valora la oportunidad de viajar y de formación. 

De hecho, casi el 77% contesta que aceptaría cambiar su residencia a otro país por cuestiones de trabajo, siendo los de Cataluña, Madrid y Murcia los más predispuestos a irse fuera de España, y los de Navarra, los más reticentes.

Pesimismo

Respecto a los factores que consideran más importantes para encontrar un empleo, el 42,9% contesta que son el interés y las ganas de trabajar, seguido de un buen nivel de idioma, tener conocimientos y experiencia.

Y al ser preguntados sobre cómo creen que será su situación, se muestran más pesimistas que hace un año y creen que será peor o mucho peor en los próximos cinco ejercicios (41,4% respecto a un 38% del año anterior).

En este punto, desciende la cantidad de jóvenes que les gustaría ser emprendedores, bien creando su propia empresa o siendo autónomos (33,9%), dato ligeramente menor al de 2021, aunque también bajan los que quieren ser funcionarios (19,8%) y empleados por cuenta ajena (14%). Todo ello, mientras continúa aumentando el número de indecisos y casi un tercio no sabe qué quiere hacer.

Sin poder desconectar

El teletrabajo suele ofrecer en muchas ocasiones una mayor conciliación laboral y personal pero, según el Barómetro de la Salud Mental, quienes realizan sus funciones a distancia reconocen tener más estrés, falta de motivación y más presión, en comparación con sus compañeros que acuden a la oficina. Es más, solo el 31% de los teletrabajadores reconoce llegar a desconectar una vez acabada su jornada.

Esta realidad también se refleja en el Informe Young Business Talents, que destaca que el teletrabajo es lo que menos valoran o lo que menos interés despierta entre la población joven (21,4%).

En este sentido, la general manager de Alan, Irene Martínez, explica que «la solución no pasa por eliminar el teletrabajo sino por diseñar medidas que ayuden a los trabajadores a desconectar y a las empresas a ser conscientes de que productividad no es igual a más horas de dedicación a la empresa».