Con una tablet entre las manos y una importante dosis de talento, algunas personas son capaces de crear verdadero arte. Entre ellas, unas pocas además logran el reconocimiento de un gran número de ciudadanos, como le ha ocurrido a Leire Martínez. Esta joven mirandesa de solo 21 años se ha alzado con la victoria en el concurso de carteles organizado por el Ayuntamiento de Miranda de Ebro de cara a las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de Altamira, gracias a un diseño animado, colorido y dinámico que, durante estos días, se puede contemplar por todo el municipio.
Martínez siente «mucha ilusión y orgullo» por el trabajo que ha realizado para dar diseñar los trazos que ilustran las fiestas de su ciudad. Esas emociones resultan todavía más acusadas, según dice, porque cuando se puso a componer el cartel «estaba en mitad de los exámenes» y se vio obligada a «sacar fuerzas y tiempo de donde no había». Ahora bien, la propia artista reconoce que, como esta labor es una de sus pasiones, realmente ha «disfrutado muchísimo» durante el camino creativo, el cual duró «al menos dos semanas».
Su victoria tiene un valor añadido porque se colocó por delante de uno de los diseñadores más reputados del municipio. Del mundo, en realidad, dado que en segundo lugar quedó Esteban Espinosa, el creador de Tinte Rosa y autor del mejor mural del planeta hace solo dos años. Sobre ello, Martínez apunta que «es difícil no conocer los trabajos de Esteban, porque están por toda la ciudad, y son increíbles». La joven mirandesa recuerda que, cuando supo que su obra fue seleccionada por delante de la de él, se llevó una «gran sorpresa».
En cualquier caso, su victoria parece merecida, en tanto que ha firmado una pieza muy llamativa y, sobre todo, sumamente original. La artista cuenta que «quería representar alegría y baile, porque al ser las fiestas debía ser un cartel colorido».A fin de lograr ese objetivo, comenta que intentó hacer «una composición que fuera muy fluida», de ahí que en un primer plano «aparezcan los bailes, con el movimiento de la falda, que son algo tradicional pero no suele ser lo primero que viene a la cabeza al pensar en estas fiestas».
Tras la estampa donde reina la danza, hay guiños para la ciudad al completo. La artista, directamente, dice que «sale todo» lo que se puede reconocer fácilmente en Miranda. Hizo un hueco a la Casa Consistorial, al puente de Carlos III y hasta a un cabezudo, el cual «parece un sanjuanero porque lleva la blusa, pero no lo es».
Para crear semejante composición, esta mirandesa ha ido adquiriendo amplias competencias de diseño, tanto 2D como 3D, en una universidad del País Vasco. Sin embargo, también ha ampliado sus conocimientos y destrezas por cuenta propia. De hecho, según rememora Martínez, ya se «había presentado a algunos concursos de pequeña en Miranda y a otro en contra de la violencia machista», y en todos «dio la casualidad» de que se alzó con el triunfo. Por tanto, la victoria en el certamen de las fiestas de su ciudad parece solo la guinda del pastel, aunque, realmente, se alza como el verdadero inicio de una trayectoria prometedora.
Por ese motivo, la joven cuenta que ya se ha «estado informando» para tratar de ilustrar en los años venideros de nuevo las actividades en honor a la Virgen de Altamira y hasta las de la capital de Vizcaya, a las que añade también las relacionadas con San Juan del Monte, dado que para la edición de 2023 no pudo sacar tiempo y desea firmar en alguna ocasión la estampa que anuncia la mayor explosión de júbilo que vive Miranda cada año.