Una fatalidad segó ayer la vida de un hombre de 60 años vecino de la localidad de Castrovido. Rufino Castrillo Eras, dueño de la granja del pueblo, enfilaba en su todoterreno el camino hacia su nave justo detrás de un camión que transportaba pienso. El chófer del tráiler se vio incapaz de subir la cuesta y este vehículo terminó aplastando la cabina del otro. El conductor falleció en el acto. Su hermano, que viajaba en el asiento del copiloto, salió ileso.

Los hechos ocurrieron sobre las 18:50 horas en el camino que conecta el pueblo con la granja desde la Iglesia de San Martín. Una llamada alertó del accidente a la sala de emergencias 112 de Castilla y León, que movilizó de urgencia al Sacyl, a la Guardia Civil, a los Bomberos voluntarios de Salas de los Infantes y a los de Burgos para proceder a la excarcelación del conductor del todoterreno.

Los efectivos de rescate desplazados al lugar se encontraron la cabina del camión volcada sobre la parte del conductor del vehículo, que había quedado hecha un amasijo de hierros. Las labores de excarcelación, a las que se sumó un bombero de Madrid que se está construyendo una casa en la localidad, fueron extremadamente costosas. Una vez en el exterior, el personal sanitario del centro de Salud de Salas de los Infantes solo pudo confirmar el fallecimiento. Por su parte, el copiloto y el chófer del tráiler salieron ilesos del terrible siniestro.

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