Pequeños discípulos de Félix

M. URIZARNA / Araúzo de Miel
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Las jornadas de Araúzo de Miel en homenaje al divulgador burgalés incentivan a los menores a dedicarse a la ciencia y la naturaleza

Los niños disfrutaron de la singular compañía de serpientes, salamandras, lagartos y sapos. - Foto: Christian Castrillo

Nacido en Poza de la Sal, Félix Rodríguez de la Fuente dejó también un gran legado en la pequeña localidad de Araúzo de Miel, donde acudió buscando en la naturaleza un halcón azor con el que no lograba dar en ningún sitio. Para redescubrir quién fue este burgalés y no dejar olvidada su herencia, el municipio acogió ayer un taller de aves rapaces, reptiles y anfibios, animales por cuya conservación y supervivencia trabajó el naturalista. La actividad se enmarcó dentro de las jornadas en homenaje al divulgador que ha celebrado el pueblo durante todo el fin de semana.  

Rebeca Rego, de la Fundación Oxígeno, explicó ante un amplio grupo de futuros científicos las curiosidades y peculiaridades de los reptiles y las aves, siguiendo la línea de exploración del investigador. Los niños, nada intimidados por las serpientes, los lagartos, los halcones y las lechuzas, participaron activamente en el taller demostrando sus conocimientos sobre naturaleza. Algunas cosas, como que las lagartijas pueden vivir sin cola, ya las trajeron aprendidas de casa, pero otras, como que se deshacen de ella como mecanismo de defensa, las descubrieron ayer por primera vez. 

A Adrián, uno de los niños de Araúzo amante de las serpientes, le gustó tanto la actividad que comentó que cuando crezca, le gustaría dedicarse a investigar en la naturaleza. «Hoy he aprendido que la víbora tiene los colmillos delante y la bastarda los tiene atrás, pero me gustaría saber mucho más sobre ellas», expresó. Difícil no lo tendrá, pues Burgos es la provincia española con más ejemplares de víboras, con tres especies diferentes, y por  tanto, también con el índice de picaduras más alto. A Gadea en cambio, le llamaron la atención  las aves rapaces, pues pasó toda la actividad dibujándolas en su cuaderno con gran habilidad. 

La soleada mañana acompañó el taller de animales, del que los niños salieron con más sed de conocimiento.La soleada mañana acompañó el taller de animales, del que los niños salieron con más sed de conocimiento. - Foto: Christian Castrillo

Por allí se encontraba también Dulci, nieta de Eutasio Hernando, quien ayudara a Félix a encontrar halcones azores, hallados en zonas de pinar y ribera, como Tundra, el más querido del naturalista. Dulci contó  cómo conoció al investigador durante sus escapadas con su abuelo, y cómo entabló amistad con su esposa, Marcelle Geneviève, cuando le acompañaba, ya que en aquellos tiempos, «lo de que los novios durmieran juntos no era de buen ver», recordó.

La jornada incluyó una conferencia sobre la cadena alimenticia y la conservación de la naturaleza en Araúzo de Miel, a cargo del investigador local Alfonso Benito Rica, quien comenzó años atrás charlando informalmente en la plaza sobre los hallazgos de Félix, y se dedica ahora, entre otras cosas, a divulgar su labor en las ponencias y actividades que organiza la localidad sobre el naturalista.

Para finalizar la mañana, el municipio organizó junto al Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla la actividad Defensa contra el fuego, sobre prevención de incendios, a cargo de los bomberos de operativo forestal. Al terminar, enseñaron a los niños los aparatos que utilizan para apagar las llamas y realizaron una demostración del funcionamiento de las bombas de extinción ante el público. Durante el sábado y el domingo tuvo lugar también el curso Plumas de aves rapaces, con Iván Esteban, conocido por muchos como el Plumas, en la calle Escuelas de la localidad, que llevó ejemplares de alas de águilas, búhos, halcones, mochuelos o gorriones.