La Policía Local sorprendió este viernes en Burgos capital al conductor de un patinete que circulaba ebrio por la calle Francisco Salinas. Se enfrenta a una multa de entre 500 y 1.000 euros.
Los hechos ocurrieron de madrugada, cuando una patrulla observó a un varón a bordo de un Vehículo de Movilidad Personal (VMP) que transitaba en zigzag por la mencionada calle de la ciudad. Los agentes decidieron interceptarlo y ante los evidentes síntomas de estar bajo los efectos de las bebidas alcohólicas, la Unidad de Atestados le practicó la pertinente prueba de alcoholemia, que dio un resultado positivo, 1,02 mg/l, tasa superior a la permitida.
El conductor del patinete se enfrenta a una sanción de entre 500 y 1.000 euros por dicha infracción. El vehículo en el que circulaba quedó inmovilizado y se lo llevó la grúa.