«El temblor fue brutal al estar cerca del epicentro»

F.L.D. / Burgos
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Karmah Salman y José Ángel Sánchez, gerente y director científico del geoparque de Las Loras respectivamente, vivieron en primera persona el terremoto de Marruecos, donde participan en un congreso de la UNESCO

Imagen de una calle de Marrakech tomada por la propia Karmah Salman. - Foto: DB

Su condición de geóloga le ha permitido a Karmah Salman vivir en primera persona el azote de más de un terremoto. Una experiencia suficiente para diagnosticar que el terrible seísmo de la noche del viernes en Marruecos fue de gran magnitud. El destino quiso que la gerente del Geoparque de Las Loras estuviera en la ciudad de Marrakech, a escasos 60 kilómetros del epicentro, participando junto al director científico, José Ángel Sánchez, en la X Conferencia de la UNESCO en la materia. A pesar de las consecuencias del temblor, no sufrieron daños personales y aseguran que desde el primer instante se encontraron arropados por la organización y las autoridades locales. Está previsto que hoy vuelen de regreso a España.

«La noche del viernes fue dramática», reconoce Salman, a quien el terremoto le pilló en el hotel, el cual tuvo que abandonar durante horas hasta asegurarse de que no había riesgo de derrumbe. Fueron instantes, narra, donde pudieron ver las consecuencias del fuerte temblor que sacudió al país africano y que ha causado más de un millar de muertos. «Nosotros estuvimos bien desde el principio a pesar de que notamos mucho el temblor. Fue brutal. Ha afectado especialmente en las zonas rurales, que son un auténtico drama».

La casualidad quiso que en el mencionado congreso coincidieran numerosos geólogos capaces de determinar la probabilidad de réplicas. «Hay algún especialista japonés que comentaba que era improbable que se repitiera, pero ya sabemos cómo es la naturaleza de imprevisible», matiza. Convenía estar seguros y tanto la administración marroquí como la organización del evento en el que participaron cuidaron muy bien de ellos. «No nos dejaron volver hasta que no pasó el peligro y nos han reunido para tenernos muy controlados», señala.

Marrakech, acostumbrada al bullicio, amaneció completamente en silencio. «Llamaba la atención que una ciudad así estuviese tan calmada», lamenta Salman, que ayer tenía preparada junto al director científico dos exposiciones del geoparque que tuvieron que suspenderse. «Han sido días para aprender y compartir. Una pena que no hayamos podido enseñar nuestro trabajo, pero lo importante ahora es ser solidarios y que el país se recupere pronto», apunta.

Pese al caos que, según informan algunos medios, se ha vivido en algunos aeropuertos marroquís, no está habiendo problemas para que la gente pueda coger sus vuelos. Karmah Salman y José Ángel Sánchez tienen previsto tomar un avión con destino a España hoy mismo. Un viaje de vuelta que esperan hacer sin sobresaltos.