Cernuda ha recurrido a vivencias familiares y recuerdos de su aldea gallega para trenzar la historia de una saga familiar, los Padín. «Quería contar cómo era la vida en esas aldeas y por qué esa emigración», ha confesado al público burgalés. Cernuda ha asumido la escritura de la novela como un reto personal y en su texto ha querido reflejar el éxito de la persistencia. La acción en sus páginas no solo se desarrolla en un valle gallego, sino también en una Buenos Aires repleta de inmigrantes de todo el mundo, ya que la autora ha reconocido que ha dedicado más tiempo a documentarse que a escribir.