Gobierno y sindicatos han anunciado esta semana un acuerdo para elevar el salario mínimo interprofesional que beneficiará a cerca de 12.000 burgaleses. El pacto, que no ha contado con el plácet de la patronal, sube 80 euros las nóminas al mes hasta los 1.080 euros en 14 pagas. En la provincia los principales agraciados con esta medida serán los empleados del sector agrícola y ganadero y los incluidos en los servicios personales y de ocio.
Estos dos segmentos del mercado laboral burgalés son los que peores salarios perciben de media, con retribuciones que no alcanza el millar de euros mensuales y a duras penas sobrepasan los 10.000 al año (en 14 pagas). Esto se explica por la alta temporalidad y jornadas parciales que hay en vigor, ya que si se trabajan 40 horas a la semana como mínimo se ha de percibir el SMI en vigor.
Los peones agrícolas y ganaderos cobran en Burgos unos 724 euros, mientras que camareros o estilistas se llevan cada 30 días alrededor de 718 tal y como se desprende de los datos que maneja la Agencia Tributaria. En la primera actividad hay registrados en la provincia alrededor de 4.000 asalariados, de los que cerca del 46,9% se verán beneficiados, mientras que en las segundas el número de cotizantes se eleva hasta los 14.129. De estos el 14,5% a jornada completa mejorarán sus ingresos.
Los burgaleses que se mueven entre los 18 y los 25 años y las mujeres también saldrán más beneficiados que el resto de la población burgalesa, con abonos más elevados de media. De este modo, el incremento en 80 euros del salario mínimo cae como agua del cielo a estos colectivos en plena tormenta financiera. Muy lejos quedan otros oficios como los relacionados con las entidades financieras o la industria, cuyas nóminas sobrepasan con holgura los 2.500 euros mensuales.
Tomando como base la retribución promedio que se abona en la provincia según Hacienda, 1.563 euros al mes (en 14 pagas), el SMI ya supone el 69% de los sueldos medios que se abonan en Burgos. Es más, el nuevo tope representa casi tres cuartas partes de la nómina tipo en muchas provincias del país. Andalucía, Canarias,Extremadura o Murcia serán las comunidades más beneficiadas.
Perjuicios. Desde Cepyme, la patronal de la pequeña y mediana empresa, la subida del SMI ha sido duramente criticada. Alegan desde esta asociación que la subida ejercerá de facto una presión más según el tamaño de cada compañía. «El salario medio ha subido un 9,1% desde 2018 en las empresas pequeñas, casi el doble de lo que lo ha hecho en las grandes (+4,9%)», apuntan desde Cepyme.
No obstante, un informe de CCOO apunta todo lo contrario: un SMI de 1.082 euros, dos más que el finalmente acordado por Gobierno y sindicatos, ayudaría a cerrar la brecha salarial entre géneros, ya que de las personas beneficiarias asalariadas a tiempo completo el 57,5% son mujeres y el 43,5% son hombres. Se calcula que son más de dos millones los trabajadores en el conjunto del territorio nacional que perciben el salario mínimo interprofesional.