Castrojeriz dedica 30.000 euros para la espadaña y el rosetón

I.P.
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Las actuaciones consistirán en retirar la maleza de las paredes, tirar muros y vigas añadidas y hormigonar el suelo. En 2022 se invirtieron otros 50.000 euros

Vista general de la zona en la que se llevarán a cabo las actuaciones financiadas por el Ayuntamiento castreño. - Foto: DB

La Fundación San Antón, titular de las ruinas del convento de Castrojeriz dedicado al santo, cuya festividad se celebró el martes, plantea realizar este año nuevas actuaciones para mejorar distintos espacios, mientras sigue pendiente de conseguir financiación para ejecutar el ambicioso proyecto de rehabilitación del antiguo inmueble para levantar tanto un Centro de Estudios Antonianos y otro espacio dedicado a la cartografía de los caminos de Santiago, como un nuevo albergue y una biblioteca.

La colaboración municipal está siendo clave para afrontar las últimas mejoras, que el año pasado se centraron en tirar el muro de entrada e instalar un verja de hierro para dar visibilidad al interior del convento desde el exterior. Además, se han instalado dos códigos QR con información en siete idiomas para prestar un mejor servicio a los peregrinos que llegan a este emblemático lugar. A una primera aportación municipal el año pasado de 50.000 euros para ese proyecto, se suma ahora otra de 30.000 consignados en el presupuesto de 2023, cantidad con la que los titulares del San Antón pretenden actuar en la zona de la espadaña y el rosetón. Concretamente, explica Ovidio Campo, presidente de la Fundación, se retirará la maleza incrustada en los tres muros que se mantienen en pie y que está deteriorando los mismos para posteriormente limpiar la piedra. 

En esta zona es donde se prevé en un futuro construir el Centro Antoniano y el de cartografía jacobea, explica Campo, que añade que además se derribarán todas las paredes y vigas añadidas que no aportan nada al origen del convento, así como rellenar los huecos que han quedado al desprenderse algunas piedras y echar una solera de hormigón en el suelo dejando una plataforma para poder llevar a cabo actuaciones, celebración de la eucaristía o reuniones. Se trata en definitiva, de adecentar esa zona interior, de unos 200 metros cuadrados, de tal manera que al menos se evite que se prolongue su deterioro. Además se retirará también una valla en esa zona para dar más amplitud a ese espacio que quedará diáfano. 

En cuanto al exterior la idea es seguir actuando y se adecentará el camino hacia Villaquirán de la Puebla echando varios camiones de grava, se 'disimulará' el plenilunio de hormigón con una reja de madera, y en las hornacinas que se han limpiado se colocará un jarro de vino y unos vasos de cerámica... todo ello para humanizar el lugar y que los peregrinos y visitantes sientan que sigue siendo algo vivo. 

En cuanto a los peregrinos, esta campaña han pasado por San Antón en torno a 25.000 personas, de las que han pernoctado unas 1.200, una buena cifra, según Campo, teniendo en cuenta que el albergue apenas cuenta con 12 camas. La valoración ha sido muy positiva porque se venía de dos años con muy poco afluencia de peregrinos a causa de la covid. 

El presidente de la Fundación reconoce el acierto de instalar la nueva verja que ha atraído la curiosidad de los romeros que la han traspasado mayoritariamente para conocer el interior, no solo los que han pernoctado en las instalaciones del albergue, sino en general todos los caminantes, incide.