Sobrevivir a golpe de garrafa en la zona del Arlanza

R.E. MAESTRO / Burgos
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El Ayuntamiento de Cilleruelo de Abajo reparte agua gratis a los vecinos, mientras que en Villafruela o Villamayor ya planean reformas en la red o nuevos sondeos debido al alto nivel de nitratos

Los concejales de Cilleruelo de Abajo se encargan de repartir los palés y de controlar las garrafas que se lleva cada familia. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Unos cuantos pueblos del entorno del Arlanza y la Ribera del Duero llevan sin poder beber su agua más de un mes y medio debido al alto nivel de nitratos, por lo que no les ha quedado más remedio que buscar soluciones de manera inmediata a la espera de realizar nuevos sondeos y otras obras que permitan poner fin a este problema. La mayoría de las familias ha optado por comprar botellas y en casos como el de Cilleruelo de Abajo ha sido el propio Ayuntamiento el encargado de repartir garrafas a sus vecinos.

«Desde el primer día hemos querido ofrecer este suministro a la población y seguimos distribuyendo cada semana más de dos palés, tenemos que dar este servicio», expresa Domingo López, alcalde de Cilleruelo. Esto supone un coste añadido para el municipio y a eso se suma la cantidad de plástico que se genera. Desde la Diputación se les ofreció el camión cisterna, pero lo descartaron. Además, han comprado un desnitrificador -que cuesta unos 1.500 euros- que se colocará en el grifo de un espacio municipal para que el vecindario pueda acudir allí a coger agua libre de nitratos. «Se trata de una solución más sostenible porque se nos llenaban todos los contenedores de garrafas, y también será más accesible, puesto que así los vecinos no tendrán que acudir a por ello en un horario concreto», asegura.

Sin embargo, la medida adoptada del desnitrificador en un grifo solo servirá a corto plazo. El objetivo de Cilleruelo de Abajo, pueblo con 203 habitantes, pasa por realizar un sondeo, una nueva captación para evitar el problema de los nitratos. Eso sí, esta solución resulta bastante más costosa y por ello desde el Ayuntamiento pretenden obtener alguna subvención para ejecutarlo. «Sabíamos que estábamos en una zona de riesgo de nitratos», expone el regidor, aunque la confirmación de la Junta de Castilla y León de que su agua no era apta para el consumo ha supuesto un duro golpe.

Los vecinos de Cilleruelo acuden semanalmente a por el agua embotellada.Los vecinos de Cilleruelo acuden semanalmente a por el agua embotellada. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

En Villamayor de los Montes ya dejaron claro nada más enterarse de la situación de su agua que se habían puesto a trabajar en un sondeo, aunque eso llevará «tiempo y dinero». El alcalde, Erik Hernando, asegura que todavía no hay novedades y que están «moviendo los papeles necesarios» para acometer este proyecto. Reconoce que se pidió a la Diputación ayuda hasta que se resuelva el problema, pero le informaron de que el camión cisterna solo se emplea cuando «no sale ni una gota de agua en el grifo». Pero, según informan a este periódico desde la institución provincial, sí lo pueden solicitar. «Ahora en invierno ni tan mal porque no somos muchos, pero esperemos no llegar así a verano y tener una solución», comenta el regidor de este municipio, que posee 163 empadronados.

Desde Villafruela, con 146 habitantes, la mayoría compran botellas de agua desde que se enteraron de la noticia. El alcalde, Rodrigo Álvaro, expone que van a instalar una máquina de ósmosis en la red para filtrar el agua y reducir los nitratos. «Un sondeo nuevo no nos garantizaba nada», dice, mientras avanza que la inversión que realizarán llegará a los 50.000 euros.

En toda esta zona de la provincia burgalesa se han repetido los altos valores de nitratos y, más allá de la comarca del Arlanza, se ha extendido hasta varios pueblos de Ribera. En Tórtoles de Esgueva van a instalar dos desnitrificadores, uno en la localidad y otro en el barrio de Villovela de Esgueva, con el fin de que los cerca de 400 empadronados tengan agua disponible para beber en todo momento. Ahora piden apoyo a la Junta y a la Diputación para instalar equipos permanentes, que cuestan 100.000 euros. En Baños de Valdearados planean cambiar los tubos de la captación y prevén invertir 30.000 euros.

A la espera de ayudas. Los pueblos afectados por los resultados de estos análisis se encuentran a la espera de subvenciones que puedan llegar desde las instituciones para acometer las obras. La Diputación destinará una convocatoria específica al ciclo del agua y estos municipios ya esperan a que se publiquen las bases para conseguir cuanto antes esas ayudas.

En otros puntos de la comarca del Arlanza llevan mucho tiempo conviviendo con este problema de los nitratos, como ocurre en Nebreda, con medio centenar de empadronados. La alcaldesa, Soledad Valdezate, asegura que toda la gente lleva botellas de agua y ya saben que esto «no es de ahora, lleva muchísimos años». Tratarán de aprovechar todas esas ayudas que están previstas que salgan a lo largo de este año para realizar otra captación, un pozo nuevo, para acabar con los nitratos.

La Consejería de Sanidad ha informado en las últimas semanas a los municipios de los análisis que se están realizando en la provincia, aunque no han aclarado a este periódico si hay más municipios en el listado de aquellos con un alto nivel de nitratos. El límite establecido se encuentra en 50 mg/l, pero ese valor ha llegado a 53 en Cilleruelo de Abajo, a 68 en Villafruela y a 70 en Villamayor de los Montes. El agua «no es apta para el consumo en boca» pero sí para el resto de tareas como la higiene corporal, las piscinas, el lavado de ropa o de alimentos. Y se aclara que no hay enfermedades vinculadas al exceso de nitratos y solo existe riesgo para los bebés lactantes.