Tras varios años de andadura, llega la hora de darles un nuevo aire y hacer sostenibles las infraestructuras vinculadas al Sistema Atapuerca, que incluyen los yacimientos, el Museo de la Evolución Humana, los centros de recepción de visitantes de Ibeas y Atapuerca y el parque arqueológico.

La Junta de Castilla y León quiere a Juan Luis Arsuaga como director científico de este complejo entramado que aúna las facetas científicas y divulgativa. A nadie se le escapa la gran facilidad mediática que le caracteriza y su compromiso con la socialización de la evolución humana plasmada en más de una veintena de libros  y numerosos documentales, al margen de sus muchos contactos a nivel nacional e internacional.

Sustituiría en el cargo a Javier Vicente, que lo dejó en febrero al entender que había acabado su etapa con la puesta en marcha del MEH y desde entonces el puesto sigue vacante.

La Junta ha  barajando varias opciones, pero la que más convence es la de Arsuaga. El científico madrileño ha trasladado a la consejera de Cultura, Alicia García, su «predisposición a colaborar al máximo», pero solo ha puesto una condición: no dejar la investigación. «No puedo aceptar nada que me obligue a  abandonar mi vida académica e investigadora en Madrid, pero creo que hay fórmulas. El Museo de la Evolución necesita un investigador que al mismo tiempo trabaje en la divulgación y socialización del conocimiento que genera como investigador. Qué sentido tiene fichar a un futbolista y traerle al club para ponerle en una oficina. Si lo fichas es para que juegue», apuntó.

Arsuaga es catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid, pero su laboratorio está en el Centro Mixto de Evolución y Comportamiento Humanos surgido del convenio entre esta institución académica y el Instituto de Salud Carlos III.

En opinión del investigador el MEH y el resto de infraestructuras vinculadas a él tienen un gran potencial y muchas posibilidades para atraer al público. «Yo soy el primer fan del museo, me gusta, me parece espléndido y tiene muchas posibilidades», añadió.

También recordó que los yacimientos de Atapuerca son excepcionales y destacó todo el conocimiento que se ha generado en torno a ellos. «Lo que tenemos en Burgos es singular y no hay que obsesionarse con modelos convencionales, que no encajan aquí. La gracia está en que el funcionamiento es heterodoxo. Estaré encantado de hacer lo que me pidan», añadió.

Para lograr el sí definitivo del investigador se contrataría a otra persona que se encargara más de la gestión y administración.