Barça vs Real Madrid: una liga de dos rombos

C. de la Blanca (SPC)
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Xavi y Ancelotti han aprovechado algunos contratiempos y fichajes para dar un golpe de timón en la medular de sus equipos que les acerque a un título que apunta a estar más disputado que el año pasado

El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, en la previa del Trofeu Joan Gamper 2023. - Foto: Europa Press

Hace algo más de 2.000 años, Heráclito, un filósofo griego presocrático, enunció que todo cuanto rodea al ser humano está en continuo y constante movimiento, cambio y desarrollo. Ese «todo» también engloba al fútbol, deporte al que las ideas han hecho evolucionar hasta la actualidad. La modificación sujeta a contrarrestar una estrategia de un adversario ha vertebrado el progreso del balompié, en perfecta comunión con su reglamento. Nadie elude los cambios, ni siquiera los equipos grandes, llamados a la gloria, en los que cualquier error tiene consecuencias. Así se presentan Barcelona y Real Madrid en LaLiga 23/24 que hoy comienza: tanto Xavi Hernández como Carlo Ancelotti han instaurado este verano un golpe de timón en sus conjuntos, adoptando la formación del rombo en el centro del campo como dibujo para seguir en el trono los azulgranas y para recuperar la corona los merengues.

El actual campeón ha tenido que reaccionar a un contratiempo de última hora que ha dejado un hueco por cubrir en la parcela atacante. Ousmane Dembélé hizo las maletas hacia París dejando huérfana una banda derecha que había hecho suya la última temporada.

Sin embargo, Xavi ha visto en la salida del francés una oportunidad de oro para adaptar su equipo a un 4-4-2 que tan buenos resultados le dio el curso pasado. Cuando el rival era de tronío, el técnico culé añadió un hombre más a la zona medular de su combinado, normalmente en forma de 'falso extremo izquierdo' con Gavi. El experimento resultó en LaLiga, sobre todo en los enfrentamientos ante el Real Madrid.

Ahora tiene aún más motivos tras las llegadas de Oriol Romeu para paliar la baja de Sergio Busquets y de Ilkay Gündogan. El alemán, encargado de levantar la pasada Liga de Campeones con el City, aterriza en la Ciudad Condal para dotar de experiencia, calidad y llegada a un centro del campo que se presenta como un auténtico 'tetris' para Xavi.

'Dulces' dudas

En el teórico rombo que ha ideado el egarense en su pizarra, Oriol Romeu es la base. El canterano, que 'hizo la mili' en la Premier y destacó el curso pasado en el Girona, ha ganado enteros para ser titular durante una gira por Estados Unidos en la que se ha erigido fundamental como 'ancla'. 

Por delante del pivote es donde llegan las 'dulces' dudas para el preparador blaugrana. Frenkie de Jong, Gündogan, Pedri y Gavi se tienen que repartir tres puestos. Parece claro que Xavi deberá rotar y optar por un determinado rol de centrocampista según el adversario que tenga enfrente: Gavi es todo lucha y pundonor, Pedri fantasía sin escapar del sacrificio, Gündogan llegada y entendimiento del juego y De Jong un notable en todo en lo que sus compañeros destacan.

Cualquiera de estos jugadores serán los encargados de conectar con Robert Lewandowski arriba y con un segundo punta que puede estar entre Ansu Fati, Raphinha o un Ferran Torres que en los amistosos de verano ha jugado como 'falso nueve'.

Ese es el escenario con el que tendrá que lidiar un Xavi Hernández que afronta la lucha por reconquistar LaLiga sin tener que descuidar su imagen en una Champions que añora a un Barcelona competitivo.

Sin referencia

Por otro lado, el homólogo del catalán en el banquillo del otro lado del puente aéreo, Ancelotti, también ha tenido que hacer malabares para cubrir una baja sensible con la que no contaba, al menos, este año. Karim Benzema puso punto y final a una brillante aventura en Chamartín y el italiano se quedó sin su delantero de referencia, ese que debía guiar al equipo blanco hacia transición entre él y Kylian Mbappé.

Como Xavi, el técnico transalpino vio clara su oportunidad para adoptar el rombo en el centro del campo, sobre todo cuando Florentino Pérez le confirmó la llegada de uno de los fichajes cantados de los últimos meses: Jude Bellingham. El inglés completa el reemplazo natural en la medular merengue al triunvirato de Casemiro, Kroos y Modric. La nueva hornada llega pisando fuerte y son tantos y tan buenos que hay que hacerles hueco.

Aurelién Tchouaméni, recuperado en la pretemporada tras un ejercicio 22/23 irregular, apunta a ser la base de un mediocampo físico como pocos. Quizá el más potente de Europa. Sin contar con Kroos y Modric, que por supuesto aún no han dicho su última palabra al amparo del Santiago Bernabéu, Eduardo Camavinga, Fede Valverde y el propio Bellingham darán un paso adelante para coger el testigo que, más pronto que tarde, dejarán el croata y el alemán.

Factor Bellingham

La clave para que Ancelotti haya optado por un cambio táctico repentino son dos: la ausencia de un delantero centro contrastado y la presencia de Bellingham. «Este esquema nos permite elegir, tener otra oportunidad y variar el sistema, no tenerlo fijo. A nivel individual hemos aprendido mejor las cualidades de Bellingham, que es un mediapunta completo y no un interior, y puede marcar diferencias. Hay que tener esto en cuenta», aseguró.

La concepción que tiene el transalpino sobre el ex del Borussia Dortmund, al que ve como enganche, es crucial para concebir un ataque sin una referencia ofensiva. El británico deberá aprovechar las acciones de Vinícius y Rodrygo por delante para saber aportar las cifras goleadores pertinentes apareciendo y no ocupando el área.

Unos números que también deberá adoptar un 'Vini' que, despojado de la comodidad de su costado izquierdo, tiene ante sí la posibilidad de dar un paso al frente que le puede relanzar al Olimpo del fútbol o mantenerse como hasta ahora para ser un gran jugador.

El Madrid le reclamará al brasileño paliar el déficit de dianas que deja Benzema, pero necesitará la ayuda de Rodrygo, la participación de Joselu y la de los centrocampistas en una temporada de 'bisagra' esperando la llegada de Mbappé.