El Ayuntamiento de Tordómar cifra entre 45.000 y 50.000 euros los daños causados en las infraestructuras de la localidad por la fuerte tromba de agua que cayó el día 28 de mayo, la jornada electoral. Los vecinos se vieron sorprendidos a la hora del vermú, entre las 13,30 y las 14, 30 horas, por la feroz tormenta que descargó fundamentalmente en la zona de las piscinas, y que también llegó a algunas huertas y a bajos y garajes del casco urbano donde el agua se mezcló con barro que fue arrastrando en su camino y que dificultó la limpieza. Tampoco se libraron de la fuerza del agua buena parte de caminos rurales.
En cuanto a los destrozos en la instalación de las piscinas municipales, afectó especialmente a todo el cuadro eléctrico, a las bombas de la depuradora y a los vestuarios, además de anegar los vasos donde agua llegó mezclada con barro y otros materiales arrastrados en la riada, destrozando las rejillas.
Los días siguientes a la tromba de agua fue imposible hacer una valoración de los daños porque, como bien explica la alcaldesa, Inma Sierra, las tormentas de agua no daban tregua, «aunque afortunadamente no con la intensidad del día 28». Y aunque no se deja de mirar al cielo, parece que la situación se ha ido estabilizando y han podido comenzar a trabajar en subsanar los desperfectos, y sobre todo, hacer un presupuesto. El coste de la reparación se ha valorado en unos 15.000 euros, entre cambio de rejillas de los vasos, el nuevo cuadro eléctrico -que ya se eleva a los 4.000 euros- y la reparación de la zona de vestuarios, además de las bombas; en cuanto a estas, se desmontaron para secarlas y se está intentando su reparación para evitar tener que cambiarlas por otras nuevas, que incrementaría aún más el presupuesto. Además, la alcaldesa destaca el trabajo extra que supone vaciar los vasos y tener que limpiar todo el barro y el material acumulado.
Caminos destrozados. En cuanto a los caminos rurales, no ha sido menos el destrozo que causó la feroz tromba de agua, afectando principalmente a todos las vías agrícolas en el límite de localidad de Zael, donde llegó la tormenta arrastrando barro y otros materiales, aunque en esta localidad no causó daños como en Tordómar.
Y si la reparación de las piscinas se lleva un buen montante de las arcas municipales, en esos caminos agrícolas será incluso mayor, cifrando la inversión entre los 20.000 y 30.000 euros. En este caso, Sierra explica que se ha estado esperanzado a que dejara de llover para ver cuales son los que requieren una intervención inmediata para facilitar el paso de los tractores y en unas semanas de las cosechadoras, bien porque haya que echar grava y tierra, pasar una maquina para allanarlos o solo la cuchilla. Lo que la regidora da por seguro es que el próximo año, el Ayuntamiento tendrá que hacer una «inversión fuerte» en el arreglo de caminos rurales.
Por otra parte, el Consistorio tiene suscrita una póliza de seguros para las instalaciones municipales, pero Sierra explica que la tramitación es tan larga que no pueden estar a expensas de la respuesta de las compañías para valorar y comenzar con las reparaciones.