La falta de mantenimiento agudiza el deterioro de los colegios

C.M. / Burgos
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La dirección de una decena de centros públicos en Burgos expresa su malestar por la falta de respuesta y el retraso en las reparaciones de goteras, persianas, pintura o patios. Reclaman una brigada municipal de respuesta rápida

Patio del colegio Vadillos desconchado, con riesgo de caídas. - Foto: Alberto Rodrigo

La antigüedad de los edificios que albergan los colegios públicos, la mayoría han superado con creces el medio siglo, y el uso continuado contribuye a su deterioro, de ahí que el mantenimiento sea un factor clave para garantizar que se presta un buen servicio y la seguridad de estudiantes y docentes. La competencia en esta materia es del Ayuntamiento, que destina 3 millones de euros al año, mientras la Junta de Castilla y León se ocupa de la obra nueva.

El día a día se hace muy cuesta arriba para algunos equipos directivos que tienen que esperar semanas, meses e, incluso, hasta un año para que se solucionen unas goteras, se repare el pavimento de un patio o un gimnasio o se pinte un aula. Por ello, urgen una brigada municipal específica que se ocupe de los centros públicos y que el tiempo de respuesta sea menor mientras desde el Ayuntamiento aseguran que «se atienden todas las peticiones». En otras ocasiones la línea de la competencia es tan delgada que hay disputas sobre si debe ser la administración local o la regional la que efectúe la reparación.

Es, por ejemplo, el caso del colegio Padre Manjón que llevan meses reclamando el arreglo de cuatro goteras del gimnasio, que han acabado por deteriorar la tela asfáltica. «Hemos enviado escritos a ambas instituciones pero una dice que no es mantenimiento y otra que sí. No se ponen de acuerdo al ser una obra de envergadura», lamenta su directora, Jimena García.

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