Las fuerzas de seguridad tienen en la provincia 216 plazas sin cubrir

I. Elices / Burgos
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Por partes. La Guardia Civil suma 120 vacantes, la Policía Nacional, 49, y las fuerzas municipales, 47. Mal índice. Solo la Comisaría de Burgos y la Policía Local mirandesa superan el 90% de tasa de cobertura

Es cierto que, al contrario de lo que apuntaba la lógica, la delincuencia ha disminuido durante los años de crisis económica. Por ello la reducción de efectivos en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, a consecuencia de la rebaja en la tasa de reposición de funcionarios públicos, no ha resultado un fenómeno especialmente embarazoso para los distintos responsables políticos (Interior y ayuntamientos). La sensación de inseguridad no ha aumentado y la ciudadanía no ha pedido cuentas por ello. Pero la verdad es que las plantillas están en estos momentos lejos de lo que marcan los catálogos oficiales. En algunos cuerpos, como la Guardia Civil, la falta de efectivos en Burgos empieza a ser preocupante -hay 830 de un total de 950-, y en otros, como la Policía Nacional y las locales, los sindicatos temen a medio plazo una considerable rebaja del número de agentes al jubilarse de golpe promociones muy numerosas.  

Así están las cosas en la provincia. En Burgos deberían estar prestando servicio en estos momentos 1.793 agentes de la Ley, pero la Administración no tiene cubiertas todas esas plazas. La cifra se queda en 1.577, 216 menos. La tasa de cobertura en la mayoría de los cuerpos no llega al 90%, cuando en época de bonanza casi todos superaban ese índice porcentual.

Pero vayamos por partes. En la Policía Nacional hay tres comisarías. La de la capital es la que mejor dotación de personal posee. Cuenta en estos momentos con 287 agentes, un 90% de los 318 que debería disponer a tenor de lo que establece el catálogo oficial. Miranda y Aranda no gozan del mismo índice de cobertura. En la ciudad del Ebro prestan sus servicios 68 efectivos de un total de 77, lo que representa un 88,3% de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). En la capital de la Ribera del Duero la tasa es sensiblemente menor, del 86,5%. Hay 58 funcionarios en lugar de los 67 que debería haber.

Los sindicatos por ahora no ponen el grito en el cielo. «Los números ahora mismo no son malos, sobre todo después de varios años en que la reposición de efectivos no ha llegado ni de lejos al 100%», advierten desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP). Ahora bien, las mismas fuentes alertan de que en un futuro no muy lejano «promociones muy numerosas se jubilarán» y la Policía «no contará con personal suficiente para sustituirlas». Será en ese momento cuando «las plantillas quedarán sensiblemente mermadas». Para que no ocurra, el Estado «ha de ampliar las convocatorias de empleo público desde ya, porque para cuando se produzca esa salida masiva de efectivos puede que sea tarde», vaticinan.

Este año el Ministerio del Interior ha convocado 1.374 plazas para Policía Nacional (1.299 para la escala básica y 75 de inspectores), el mayor número desde 2009. Pero con esta medida solo se cubrirá el 50% de las bajas anuales que se producen en la plantilla en toda España. En Burgos no se sabe cuántos agentes vendrán, pero si lo hacen será dentro de 2 años, que es lo que dura el proceso de formación una vez aprobada la oposición.

En la Guardia Civil han salido 820 plazas para todo el país, un número que revela «un trato discriminatorio» del Ministerio del Interior a la Benemérita, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Actualmente hay 830 agentes prestando servicio en la provincia, un 87% del catálogo oficial, cifrado en 950. Hay «muchas vacantes que llevan años sin cubrirse, en parte debido a la estructura territorial anquilosada» de la Benemérita «con muchos puestos en localidades pequeñas donde poca gente quiere ir». Por ello la AUGC desempolva su vieja idea, que ya presentó a la Subdelegación, de dejar el número de cuarteles en la provincia en siete, «coincidentes con los partidos judiciales, aunque podría estudiarse cualquier otra organización», advierten.

Las policías locales también tienen la condición de fuerzas de seguridad del Estado. Salvo en Miranda de Ebro, donde la plantilla está casi al 100% -hay 56 plazas cubiertas de 58-, la tasa de cobertura es similar a las de las comisarías y la Guardia Civil. En la capital hay 237 efectivos, cuando la RPT establece que el Cuerpo ha de disponer de 274. El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME) estima que la actual plantilla es «ridícula» y considera «una tomadura de pelo» que el Ayuntamiento no haya cubierto en 4 años ninguna de las vacantes del Cuerpo. Acaba de sacar 5 puestos y existe la posibilidad de que se convoquen otras cinco, aunque por ahora han quedado encima de la mesa. Lo que ocurre es que la Oferta Pública de Empleo establecía que podían publicarse hasta un total de 18. El envejecimiento de personal «es otro problema, pues la edad media se sitúa en más de 48 años». Esta circunstancia hará que el próximo lustro se jubile un buen número de funcionarios, «que aumentará si la edad de retiro se adelanta a los 60 años, algo que se está negociando».

En Aranda de Duero acaban de incorporarse a la plantilla 9 agentes más y ya hay 41. Debería haber un total de 49, lo que quiere decir que la tasa de cobertura se sitúa en el 83%, la menor de todos los cuerpos de seguridad que operan en la provincia burgalesa. Pero es que los últimos años se ha situado en menos del 70%, pues esos 9 efectivos han tardado mucho en unirse a sus compañeros.