Solo el 5% de las personas que buscan tratamiento en ABAJ son mujeres. La mayoría de las presentes en las terapias suelen ocupar el lugar de madres o cuidadoras de enfermos, y el uso de internet por parte del público femenino se suele asociar más a las redes sociales y a la comunicación que al ámbito competitivo o las pretensiones económicas.

Sin embargo, es un hecho que existen las jugadoras y que este número va en alza, aunque «su situación es diferente a la de los hombres». Empiezan más tarde, empujadas por motivos de origen social y externo como la soledad, el aislamiento o relaciones con las que no tiene satisfacción. Ese impulso parte de la necesidad de huir de un vacío. 

Por otro lado, la mujer esconde mucho más su realidad. «El problema que tiene es el miedo y la autoestigmatización». No quiere ser conocida en los grupos de terapia por temor a que la enjuicien y no recibir apoyo de sus familiares. En lugar de manifestar su adicción, busca soluciones a los síntomas derivados del juego sin expresar a nadie el origen de los problemas. 

David Burgos insiste en que pidan ayuda, que no duden en buscar información en www.ludopatiaburgos.es o llamar sin compromisos al 627409707, y que tengan la tranquilidad de que hay un lugar donde saben lo que les pasa.