La planta Hidrógeno de Lerma espera comenzar la obra en julio

I.P. / Burgos
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Ibereólica entregará en los próximos días el análisis de suelo solicitado por la Junta para autorizar el proyecto, aprobar el impacto y someterlo a información

Gregorio Álvarez, presidente de Ibereólica, durante la presentación del proyecto en la villa ducal hace 10 meses. - Foto: Jesús J. Matías

La empresa Ibereólica espera que hacia el mes de julio de 2024 tenga todos los permisos concedidos para comenzar con las obras de la planta de producción de Hidrógeno de Lerma, que se ubicará en una parcela de 200 hectáreas en el entorno del campo de golf, junto al kilómetro 198 de la A-1.

El presidente de la compañía, Gregorio Álvarez, reconoce los avances en algunos aspectos de la tramitación desde que se presentó el proyecto en diciembre de 2022 -y posteriormente en junio de este año al producirse un modificado respecto al punto de conexión definitivo que les autorizó Iberdrola-, en la propia Delegación Territorial de Industria de Burgos y en la Consejería de Medio Ambiente de Valladolid, pero también cierto retraso en la misma al tener que buscar un 'encaje legal' de todos los permisos al tratarse de un expediente que, según explica Álvarez, «lleva generación propia a través de tres energías, eólica, fotovoltaica e hidrólisis, lo que resulta actualmente todavía complejo». 

Otra causa del retraso ha venido motivado porque desde la Consejería de Medio Ambiente se ha solicitado a la empresa un análisis de contaminación de los suelos de la finca donde se ubicará el proyecto, análisis, añade Gregorio Álvarez, que ha sido complicado realizar debido a las lluvias de los últimos dos meses, pero que ya se han finalizado y se entregará esta semana a la Administración regional.

Al margen de las autorizaciones «que no dependen de nosotros», reconoce, el presidente de Ibereólica explica que a pesar del cambio de Gobierno en el Ayuntamiento de Lerma, se ha seguido trabajando y que ya han mantenido un par de reuniones con la nueva Corporación municipal, que avala este proyecto de hidrógeno, al igual que hiciera el equipo de Gobierno anterior, así como los de los dos parques eólicos Arlanza I y Arlanza II también previstos por la compañía, cuya instalación afecta a 15 municipios de la comarca.

A partir de este momento, con la entrega de los análisis de suelo, empezarán a cumplirse y a correr los plazos, comenzando con la publicación del proyecto en el Boletín Oficial de Castilla y León para seguir con los pertinentes periodos de información pública, alegaciones, estudios de evaluación y autorizaciones ambiental. Todo ese proceso podría extenderse los próximos seis o siete meses, añade Álvarez, por lo que la empresa maneja el verano, junio o julio, para contar con la autorización del proyecto y que la empresa pueda, por una parte, iniciar las obras y la compra de equipos, y por otra, ir firmando los contratos de venta de hidrógeno a diversos consumidores que ya lo han demandado. La construcción del complejo y puesta en servicio se extenderá en torno a los 20 meses, por lo que el horizonte para empezar a producir hidrógeno en la planta sería a mediados de 2026. 

El proyecto se levantará en una parcela de 200 hectáreas y constará de una planta fotovoltaica de 15 MW y una eólica de 5 aerogeneradores de 34 MW que alimentará un electrolizador de 25 MW. La combinación de las fuentes de energía eólica y solar es lo que hace al complejo de la villa ducal pionero en la forma de producir su propio hidrógeno verde, un ecosistema que contribuirá a la consecución de los objetivos de descarbonización promovidos por la Unión Europea, apuntan desde la empresa.

Centro Tecnológico. Por otra parte, la planta contará con un Centro Tecnológico de Hidrógeno, con una inversión en programas de formación y proyectos de I+D+ i, además de otras instalaciones como la subestación transformadora y un centro de selección y control a lo que se suma la instalación de una red propia de distribución hacia los polígonos industriales de la zona, tanto Burgos como Aranda, prioritariamente. 

La inversión prevista ronda los 76 millones de euros y su puesta en marcha supondrá, según estima Ibereólica, la creación de 200 puestos de trabajo en el periodo de construcción del complejo energético en la villa ducal y otros 20 durante la fase de explotación, que se multiplicaría una vez que el hidrógeno se venda y el tejido empresarial burgalés se involucre en el proyecto, asegura el presidente de la compañía.