Tradicionalmente en mayo, la Policía Local Administrativa se encargaba de llevar a cabo una labor inspectora de las terrazas de hostelería para comprobar que todas contaran con licencia, estuvieran al corriente del pago de la tasa, tuvieran el número de mesas y sillas autorizadas, así como que no causaran problemas en la accesibilidad de los peatones o de ruidos a los vecinos. Sin embargo, este año este trabajo se complicará y no se podrán sancionar todas las irregularidades. 

La razón es la convivencia de dos normativas diferentes al menos durante los próximos seis meses, que es el periodo de adaptación que tienen para cumplir con la nueva ordenanza que acaba de entrar en vigor y que introduce numerosos cambios. Ello limitará la campaña inspectora a la comprobación única y exclusivamente de que estén al corriente del abono de la tasa de ocupación de la vía pública, según reconocen desde el Cuerpo policial. De hecho, hace unos días responsables del área de Licencias, de la que depende la autorización de ocupación de la vía pública, y de la Policía Local mantuvieron una reunión para aunar criterios. La primera es la encargada de proporcionar el listado con todos los detalles de las autorizaciones, el número de veladores y de estar al corriente del pago para que los agentes dispongan de toda la información.

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