Una de las campañas más exitosas y gratificantes del baloncesto burgalés se vivió hace una década. El entonces Autocid Ford conquistó la Copa LEB-2 y ascendió a LEBOro. El gran artífice de aquellos dos grandes logros fue el técnico Ñete Bohigas. Esta noche regresará a El Plantío aunque dirigirá al equipo rival, el Cáceres.

Muchos jugadores han pasado por el vestuario burgalés; también son varios los técnicos que han dirigido a los diferentes equipos. Todos han aportado su granito de arena para revivir la pasión del baloncesto, pero Ñete Bohigas es el germen de una gran historia. Todo comenzó con él. Fue capaz de culminar el trabajo y la ilusión con logros deportivos. En febrero de 2005 en Pontevedra revalidó el título de campeón de la Copa LEB-2, que se había logrado la anterior campaña en Gandía.

Tan solo tres meses después, su equipo volvía a hacer historia y ascendió a LEBOro, una categoría hasta entonces deseada pero que parecía inalcanzable. Ñete Bohigas conjugó la veteranía de Diego Guaita, Carlos Martínez, Steve Horton y el siempre recordado Tony Smith con la juventud y desparpajo de Leo Mainoldi, Jesús Castro y Juanmi Morales y el pundonor y compromiso de los burgaleses Fernando Andrés, Alberto Benavente y Álvaro Gómez. Una conjunción que cristalizó en una gran campaña y que sentó las bases para crecer y aspirar a la ACB.

«Burgos es una ciudad especial. Profesionalmente viví un gran año, pues además de los éxitos con el equipo también estaba en selecciones nacionales. Personalmente, mi familia vivió allí muy feliz e hice grandes amigos que aún mantengo. También fuera del baloncesto hice amigos. Fue un año excepcional», recuerda Ñete Bohigas que ha vuelto a El Plantío pero en calidad de aficionado. Esta noche, regresará para dirigir al equipo rival del cuadro burgalés.