Los 100 saltos del Colacho

R.E. MAESTRO / Burgos
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Castrillo de Murcia arrancó ayer su popular fiesta con las corridas por las calles y vivirá el domingo su día grande. Los colchones suelen rondar el centenar de bebés cada año y los visitantes internacionales siguen en aumento

La celebración ha ganado fama y cada edición consigue reunir a cientos de visitantes para ver los famosos saltos. - Foto: Valdivielso

El Colacho volvió ayer por la tarde a las calles de Castrillo de Murcia con sus clásicas carreras para dar la bienvenida a unas fiestas que vivirán su día grande el domingo con el salto sobre los bebés. En cada edición se saltan alrededor de un centenar de niños, explican desde la Cofradía del Santísimo Sacramento, que durante los últimos treinta años ha llevado un registro. «Nunca se ha bajado de los 80 y en algunas ocasiones se han superado los 100, como ocurrió el año pasado», comenta Ángel Manso, que ocupa el cargo de Secretario.

En el año 2021 se cumplieron los 400 años de la Cofradía, que se ha esforzado por mantener esta tradición y la ha conservado hasta nuestros días. «La gente que quiere tumbar a los niños lo tiene claro y acaba viniendo», explica Manso, que expone que en muchos casos se trata de vecinos y descendientes del propio pueblo y de la comarca Odra-Pisuerga. Eso sí, reconoce que el hecho de que el evento se haya consagrado como uno de los más populares de la provincia hace que cada vez llegue gente procedente de más puntos.  «Ha saltado a nivel nacional e internacional y esto hace que hayan venido desde Australia, Alemania o Estados Unidos», afirma, ya que los medios se han hecho eco de esta fiesta.

La programación arrancó ayer con el canto de vísperas, la corrida por las calles y el toque de oración. Hoy jueves, día del Corpus Christi, ha comenzado a las 7 horas con el toque de maitines con el Atabalero y el Colacho recorriendo el pueblo. A las 12, misa solemne y procesión eucarística. No faltarán las carreras por la tarde y por la noche, mientras que a las 19,30 horas habrá una actuación de música tradicional de Castilla y León a cargo de Vanesa Muela.

De cara al fin de semana llegarán los actos que se prevé que reúnan a un mayor número de visitantes. El sábado, a las 23 horas, será el espectáculo de luz, música y fuego. Y el momento más esperado tendrá lugar el domingo, a las 18 horas, con la procesión eucarística, el salto y bendición de los niños. Luego, será la vuelta de llamada del Atabalero y del Colacho, el nombramiento de los cofrades entrantes, la procesión a la era de San Juan, el pregón a cargo de Jorge González Dueñas, la actuación del grupo Estampas Burgalesas y el reparto de pan, vino y queso. Y el lunes se acabará con la misa por los cofrades difuntos, el relevo de cargos, la corrida burlesca o la partida de morrillo.

El año pasado tocó repetir, de manera excepcional, los cargos de la Cofradía debido a que no quedó más remedio que suspender esta cita durante la pandemia. En esta ocasión, los amos o priores serán Rafael de Andrés Villaverde y Roberto González Villaverde; el Atabalero, Jorge González Dueñas; y el Colacho, Mario González Dueñas. Y Ángel Manso, el Secretario.

«Mucha gente ya tiene como un ritual venir en esta fiesta, a muchos les han saltado y quieren que a sus hijos también», dice Manso, que espera que, como cada año, acudan cientos de personas a Castrillo de Murcia. Eso sí, asume que a veces se ven desbordados ante la cantidad de personas que se acumulan. «Desde hoy muchos hijos del pueblo se cogen vacaciones para vivir todos los días de esta celebración, es algo diferente a otros festejos», explica sobre el sentimiento con el que se vive esta tradición por parte de los vecinos de la localidad. Llega la hora de que suenen las campanas, el atabal y la tarrañuela.