La cereza de Caderechas, a precio de oro

M. URIZARNA / Burgos
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El mercado de la Plaza Mayor agota todas las existencias del fruto a pesar de su alto costo. Los fruticultores del valle han concentrado todos sus esfuerzos en Burgos debido a la escasa producción

La recogida de cereza aún no ha acabado, pero se estima que la cosecha no superará los 20.000 kilos en el Valle de Caderechas. - Foto: Christian Castrillo

Hasta diez euros por el kilo de cereza han llegado a pagar este fin de semana los burgaleses. El 2023 no ha sido un buen año para la producción, y la recogida ha sido la peor de los 20 años que llevan operando las marcas de garantía del Valle de Caderechas, que han tenido que suspender varios de los eventos previstos para el mes de julio y concentrar todos sus esfuerzos en la capital, con el evento gastronómico Días de Cerezas. Desde el viernes, productores y cocineros se reunieron en la capital para poner en valor el preciado producto a través de diferentes showcookings, tres puestos de venta, música en vivo y actividades infantiles. 

La recogida aún no ha terminado, pero las previsiones no son esperanzadoras y se estima que no alcance los 20.000 kilos de cerezas, en contraste con el casi medio millón que se suele cosechar. «La producción se ha visto muy mermada por las inclemencias climatológicas. Primero el hielo en mayo se llevó casi el 80% de las cerezas del valle y en junio el calor ha hecho que se abrieran enteras y se echaran a perder», explicaba Julián González, uno de los fruticultores de la zona que acudió ayer al evento. 

Se trajeron a Burgos en torno a 2.000 kilos de cerezas para su venta en el mercado de la Plaza Mayor, y pese al alto costo de la fruta, se logró acabar con todas las existencias. El precio del kilo rondó los 10 euros -nueve en algunos puestos-, y entre 18 y 25 euros por los dos kilos, mientras que años anteriores el valor de una caja no superaba los seis euros. Es una cantidad que no todos pueden asumir, sin embargo, según Juanjo Gandía, presidente de la Asociación de Productores del Valle de Caderechas, cuando hay poco género se vende mejor. «La gente no está tan cansada de ver cerezas por todos los lados y compra más», explicó.

La producción total no ha llegado ni al 15% de la del año pasado, y el grueso de la recogida se ha dado en los pueblos de mayor altitud, donde la climatología ha afectado en menor medida. Las marcas de garantía de Caderechas cuentan con más de 25.000 árboles, a los que se suman otros miles dedicados a la cosecha para fábrica, pero esta «ha sido una temporada excepcional, porque no ha habido cerezas ni a nivel nacional ni internacional», expuso Gandía (...).

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