Desde que la hostelería pusiera la vista en el paseo del Espolón hace ya más de una década, desplazando así al pequeño comercio, la apertura de negocios dentro de este sector se ha ido sucediendo, alternándose la cocina tradicional con las nuevas propuestas culinarias. Entre estas últimas destaca la proliferación de locales de gastronomía asiática, que se incrementará con la puesta en marcha de un restaurante por parte del Grupo Sibuya, especializado en platos japoneses, al que se unió desde ayer el local SLY (Tapas, Copas y Habanos), que sigue la estela del Fuxión, ubicado en la Plaza Mayor, y al frente del cual se encuentra el empresario Álvaro Martínez.
La cadena de origen leonés ha elegido este emblemático paseo burgalés para implantar su marca más reciente, Kamado, en la antigua arrocería Larruzz, cerrada desde el pasado verano. Las conversaciones para hacerse con esta lonja se han extendido en el tiempo hasta que finalmente pudieron cerrarse y comenzar las obras de reforma. Por el momento, fuentes de la compañía prefieren no avanzar plazos de apertura ni previsiones de contratación dado que los trabajos «acaban de empezar».

El Grupo Sibuya abrió a finales de 2016 su primer restaurante en la capital, concretamente en la Plaza Mayor y con salida también al paseo del Espolón. Tres años más tarde y debido a la buena acogida del público, ampliaron este local con uno aledaño que en su día ocupó la tienda de juguetes Imaginarium y después una de ropa femenina. Este proyecto permitió a la firma reforzar su servicio de pedidos a domicilio y comida para llevar.
Ya en ese momento, fuentes del grupo empresarial avanzaron la intención de extender su negocio en la capital, para lo que precisaban una lonja de amplias dimensiones con el fin de implantar su segunda marca (Kamado Asian Food). La búsqueda resultó complicada y no ha sido hasta ahora cuando la firma ha encontrado el local deseado, donde se ofrecerán distintos tipos de comida asiática, ya sea china, coreana, tailandesa o japonesa.

La segunda parada en el Espolón con este tipo de oferta gastronómica llego en 2019, cuando La Villa de Madrid, tienda dedicada a la imaginería y la ornamentación religiosa, dio paso al restaurante japonés Udon Burgos, perteneciente a la cadena QSR North Spain, mantenimiento la fachada del citado comercio tradicional.

En el mismo emplazamiento, el pasado mes de enero bajó la persiana de forma definitiva el Viva la Pepa después de más de una década en funcionamiento. La falta de personal y rentabilidad del negocio fueron los motivos que argumentaron sus responsables para poner fin a este conocido local burgalés. Transcurrido un mes de la clausura, esta lonja ha recuperado de la actividad hostelera.

El nuevo establecimiento, denominado SLY (Tapas, Copas y Habanos), abrió ayer sus puertas bajo la gerencia de Álvaro Martínez, que incrementa así su actividad hostelera hasta los siete negocios. El empresario burgalés se muestra «muy ilusionado» con la apertura de este local, que califica como «uno de los mejores, si no el mejor, de Burgos»,  por su privilegiada situación y su amplia terraza a los pies de la Catedral. Ofrecerá desayunos y picoteo durante todo el día basado en una carta variada de cocina tradicional, completado con copas por la tarde y un «nuevo concepto» inexistente en la ciudad, como es la venta de habanos. Tras un mes de obras de acondicionamiento, echa a andar con ocho personas en plantilla y la previsión de incrementar las incorporaciones de cara a la temporada alta de verano y el aprovechamiento de los veladores del exterior.