La campaña extraordinaria de vacunación frente a cuatro tipos de meningitis (A, C, W e Y) a nacidos entre 2001 y 2006 (jóvenes que tienen hoy entre 22 y 17 años) se dio por finalizada el año pasado, pero, como casi siempre en este tipo de medidas de 'repesca' de salud pública, se ha dejado la puerta abierta a quienes no pudieron o no quisieron que les administraran el fármaco cuando les correspondía. En el caso de Burgos, según datos oficiales de la Consejería de Sanidad, hay 5.081 jóvenes que no respondieron a la llamada, pero solo 158 rechazaron expresamente protegerse. En cuanto al resto, no se especifica por qué razón no se pusieron finalmente la vacuna, aunque en muchos casos puede ser que no se les localizara. En total, en Burgos se protegió al 74% de la cohorte, que era de 19.528 adolescentes y jóvenes.

La meningitis es una enfermedad grave, que puede tener distintas causas. Algunas, de hecho, se producen por virus y suelen ser menos severas que las bacterianas, que se desencadenan por infecciones provocadas por distintos microorganismos. Uno de ellos es el meningococo, del que se conocen varios subtipos: A, B, C, W e Y. Para todos ellos hay vacunas, que se administran a distintas edades y por separado.

En Castilla y León, por ejemplo, la vacuna frente a la meningitis B (que suele afectar a críos) se administra a los 2, 4 y 12 meses; para proteger frente a la C se pone otra a los 4 meses; y, a los 12 meses, se inyecta la tetravalente, para actuar frente a los tipos A, C, W e Y en la misma dosis. Esta última vacuna se introdujo en el calendario en 2019, ante el incremento de meningitis de varios de estos tipos. Y, entonces, también se decidió introducir una dosis de recuerdo de la tetravalente a los 12 años.

Con estos cambios, sin embargo, no se actuaba directamente sobre un grupo amplio de adolescentes y jóvenes; población que, además de tener riesgo potencial de enfermar por un meningococo de este tipo, también es en la que mayor porcentaje de 'portadores asintomáticos' hay. Es decir, en esas edades es cuando más probabilidades hay de llevar el meningococo en la garganta y, aunque no vayan a desarrollar la enfermedad, sí pueden contagiar a otras personas con más riego de enfermar. Especialmente, mayores de 65 años.

Por ese motivo, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades acordaron iniciar una campaña de recaptación en una cohorte amplia (19.528 personas en Burgos) que permitiera proteger a la juventud y, a la vez, al resto de la sociedad.

El año pasado se dio por finalizada la campaña, pero en Sanidad destacan que si algún nacido entre 2001 y 2006 no participó en su momento, está a tiempo de hacerlo. Puede pedir cita en el centro de salud y recibir la vacuna tetravalente, frente a los tipos A, C, W e Y.