La red de biomasa del Militar eleva su coste hasta un millón

B.G.R. / Burgos
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La Consejería de Medio Ambiente avanza que las obras arrancarán a finales de año. Se está redactando el proyecto de construcción para dar servicio a los edificios de la UBU y de la Junta

La Universidad de Burgos comparte con la Junta las instalaciones del antiguo complejo hospitalario. - Foto: Jesús J. Matías

Hace dos años que la Universidad de Burgos mantuvo los primeros contactos con la sociedad pública Somacyl, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, para la sustitución de la calefacción del antiguo Hospital Militar, donde tienen sus sedes las facultades de Ciencias de la Salud y Humanidades y Comunicación, además de distintos aularios, por una instalación de biomasa. Aquellas conversaciones han dado como fruto un proyecto más ambicioso que ya se encuentra en fase de redacción y cuyas obras se prevén empezar a finales de este año, según fuentes del departamento autonómico.

«La nueva red de calor atenderá la demanda de todos los edificios del complejo, tanto de la UBU como de la Junta de Castilla y León», explican en referencia al centro de salud de Las Huelgas, al tiempo que aportan como detalles que la instalación contará con dos calderas de 1 megavatio y que se utilizará como combustible astilla forestal. De igual forma, cifran su coste en 900.000 euros, frente a los 430.000 que se barajaron inicialmente, que asumirá el Gobierno regional.

La vicerrectora de Campus y Sostenibilidad de la institución académica local, Amparo Bernal, explica, por su parte, que el proyecto se ha planteado con previsiones de futuro para que pueda abastecer a los inmuebles del antiguo complejo hospitalario que hoy en día se encuentran sin uso, ya que la infraestructura permitirá gestionar tanto los encendidos y apagados como sectorizar el consumo. En este sentido, hace referencia a los tres edificios históricos del paseo de los Comendadores, así como a la iglesia, que la UBU quiere convertir en un centro cultural y de ocio universitario, y al pabellón tres, que también está cerrado y cuyo uso se encuentra en el aire tras haber solicitado su cesión la Universidad a la Junta en reiteradas ocasiones.

Bernal explica que el acuerdo alcanzado entre la entidad pública de la Consejería de Medio Ambiente y la academia burgalesa contempla que las obras de construcción de la instalación corresponden a esta última, mientras que, una vez puesta en servicio, la entidad docente pagará un cuota anual que incluye el mantenimiento de la misma, el combustible y la amortización de las calderas.

La Universidad de Burgos lleva tiempo reclamando esta actuación, que considera «prioritaria» y que ahora está incluida en su Plan de Sostenilidad, aprobado a finales del año pasado. De hecho, el rector, Manuel Pérez Mateos, avanzó la semana pasada la intención de que esta red de biomasa cuente con una segunda fase de ejecución para posibilitar que esa energía llegue también al Hospital del Rey.