El calendario mirandés apura los días para que comiencen las fiestas de San Juan del Monte y prácticamente todos los sectores económicos notan un fuerte impulso en sus cajas. Entre esos negocios beneficiados por la celebración se encuentran los hoteles que, incluso, en muchos casos han tenido que colgar el cartel de «aforo completo» para este fin de semana. Así lo confirman en el Achuri, la Pensión Las Matillas y el Tudanca, por ejemplo.

Según explica la directora de este último, Beatriz Cardero, se han visto obligados a «decir que no» a algunas personas por la elevada ocupación, algo muy difícil de conseguir en otras fechas dentro de una ciudad que no destaca en demasía por el apartado turístico.

El día grande de las fiestas sanjuaneras, el sábado, no habrá ni una cama vacía en la ciudad y el domingo en la mayoría de negocios la situación es exactamente la misma. Ahora bien, el impacto de los eventos organizados por la Cofradía también se empezará a notar desde el viernes, cuando tendrá lugar el pregón por primera vez. En el Tudanca tienen «muy poquitas habitaciones» libres para esa jornada inaugural, en la Pensión Las Matillas solo cuentan con un hueco «por una cancelación» y en el Achuri, directamente, «está todo completo cualquiera de los tres días de las fiestas».

Los principales clientes con los que cuenta el sector se distribuyen en dos tipos. Por un lado, según explican en el Tudanca y en el hostal del barrio Las Matillas, «sobre todo hay charangas que han contratado las cuadrillas y están formadas por unas diez personas». Por otra parte, también perciben que hay un porcentaje nada desdeñable de particulares que llegarán a la ciudad con el único objetivo de disfrutar, en lugar de tener que trabajar. Dentro de este grupo, comenta Cardero, existen tanto visitantes que guardan poca relación con Miranda, como personas 'nativas' que vuelven para la celebración y no disponen de un lugar donde pasar la noche.

San Juan del Monte se convierte, por tanto, en uno de los principales elementos dinamizadores de los hoteles de Miranda. Sin embargo, algunas de estas empresas reconocen que a lo largo de todo este año han «trabajado muy bien». Desde el hotel Achuri, situado en el comienzo de la calle La Estación, explican que la positiva tendencia que culmina este sábado se lleva notando «varias semanas» y no solo «en los festivos». También observan esa realidad en la Pensión Las Matillas, donde comentan que «al haber bastantes obras en los días laborables hay muchos trabajadores», gracias a iniciativas como la supresión del paso a nivel de El Crucero, la construcción de Aldi en Ircio o las labores menores en el núcleo urbano. 

Además, en este negocio situado en la periferia apuntan que «Miranda no es turística, pero es de paso, entonces está cerca de La Rioja, del País Vasco, de Cantabria, hasta de la frontera, y las dos autopistas se cruzan aquí, por eso también han empezado a llegar incluso algunos extranjeros».

No obstante, ese tipo de visitas se diferencian, y mucho, de las que llegarán este fin de semana. Conforme a la descripción que realizan en el hotel Tudanca, llevan «tiempo completos» porque aquellos que se hicieron con un hueco en 2022 han querido realizar los trámites para esta edición con bastante antelación. Desde Las Matillas recuerdan que, incluso, «en diciembre o enero ya había muchas reservas». Precisamente, esa premura por cerrar las reservas también se ha vivido en los comedores de la ciudad. Por ejemplo, Cardero, que gestiona el Horno de San Juan, apunta que «hay mucha demanda para comer, porque las cuadrillas del año pasado repiten y se ha notado que ha aumentado el número de socios».