La campaña de excavaciones llevada a cabo en la Sierra de la Demanda deja al descubierto un descubrimiento de calado internacional: la huella de un saurópodo, única hasta este momento en el mundo. El hallazgo se encuentra localizado en el yacimiento de las Sereas 8, ubicado entre las localidades burgalesas de Quintanilla de Las Viñas y Mambrillas de Lara.
El director del Colectivo Arqueológico-Palentológico Salense, Fidel Torcida, acompañado del director del Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana, Alfredo González, ha presentado esta mañana en Burgos un hallazgo muy importante ya que se trata de un tipo de huella no descrita en el registro icnológico mundial y pertenece a un dinosaurio de grandes dimensiones.
Torcida ha explicado que “se trata de un rastro de saurópodo que se extiende en 17 metros de longitud y que permite localizar 45 huellas de este dinosaurio” que habitó hace más de 140 millones de años en la provincia de Burgos. Un hecho que constata la existencia de estos pobladores en la región y que permite hablar del “yacimiento con mayor número de huellas de dinosaurios de Castilla y León”.
Las huellas o icnitas de este gran dinosaurio se han localizado en el yacimiento de Las Sereas 8 que se ha comenzado a estudiar en esta campaña y cuyo estudio se prolongará los próximos dos veranos. Así lo ha indicado Torcida, quien entiende que, según las primeras comprobaciones, “todo apunta a que las huellas localizadas en Las Sereas 8 coincidan con las halladas anteriormente en el yacimiento de Las Sereas 7”. De confirmarse la teoría, se trataría de un registro fósil de dinosaurio “único” con más de medio centenar de pisadas.
Huella única
“Conserva unas características anatómicas únicas en el mundo”, ha apostillado Torcida. En las huellas hay detalles anatómicos de dedos que son importantes para caracterizar este tipo de huellas. Lo más interesante es que los caracteres encontrados son muy semejantes a los que se conocían en el afloramiento cercano de Sereas 7, por lo que se trataría en los dos casos de individuos de la misma especie.
Este hecho tiene una importancia científica notable, pues las investigaciones en Las Sereas 7 han determinado que son huellas singulares: ni se conocen otras similares en el registro mundial, ni hay restos esqueléticos de dinosaurios saurópodos que se corresponderían con este tipo de pies. Con este nuevo descubrimiento se constata la circunstancia de encontrarnos con un tipo de huella saurópoda inédita en el registro mundial y que, sin embargo, parece tratarse del saurópodo más frecuente en Las Sereas.
La hipótesis con la que trabaja el equipo de investigación de Las Sereas -en el que se incluyen paleontólogos del Museo de Dinosaurios salense y del CONICET argentino- es que se trata de un tipo de huella saurópoda no descrita hasta ahora en el registro icnológico mundial.
El rastro saurópodo citado es también interesante porque conserva muchos detalles del movimiento de las extremidades en el barro, o del comportamiento de éste al ser removido y desplazado por los dinosaurios. El suelo resultó intensamente deformado por el paso de ese gigante que poseía unas extremidades posteriores de tres metros de altura (la longitud de algunas huellas supera los 55 centímetros).
Apoyo y reconocimiento
El descubrimiento que ha salido a la luz en la campaña que se inició el pasado 21 de julio y que finalizó el 31 del mismo mes hace pensar a sus responsables que “sería conveniente” proteger esta zona para poder proceder a su estudio y hacerla “más visible” al turista.
Máxime de cara a una futura candidatura a Patrimonio de la Humanidad. “Creemos que si hace unos años se hubiera descubierto Las Sereas se hubiera impulsado el reconicimiento”, ha destacado Torcida, que lamenta que la candidatura se encuentre en la actualidad “dormida”.
Campaña con resultados
Otras huellas encontradas corresponden a terópodos, dinosaurios carnívoros que se desplazaban sobre sus dos patas posteriores. Es el grupo más abundante en Las Sereas en cuanto al número de individuos representado. Algunas huellas muestran claras diferencias entre ellas, por lo que se considera que había una alta diversidad de dinosaurios depredadores en un entorno abundante en presas.
El tercer grupo identificado en Las Sereas 8 es el de los estegosáuridos, dinosaurios con placas óseas en el dorso de su cuerpo. Se ha descubierto un rastro incompleto que muestra huellas de pie y mano con detalles anatómicos bien conservados. Este hallazgo ratifica la presencia de estos dinosaurios acorazados en Las Sereas. Aunque sea el grupo menos representado, permite ampliar la diversidad de tipos de dinosaurios que conocemos en este yacimiento.
El Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense (C.A.S.) está planificando para el futuro de Las Sereas una serie de intervenciones que están condicionadas por dos características de este megayacimiento: la fragilidad de la roca y la gran cantidad de puntos que afloran con huellas. El punto de partida de estos proyectos futuros a medio y largo plazo es el de concentrar los esfuerzos de protección y puesta en valor en zonas accesibles al público y que contengan afloramientos de huellas abundantes y bien conservadas.
En este sentido el conjunto de Sereas 6, 7 y 8 puede ser el mejor candidato para elaborar un producto paleontológico que aúne ciencia y divulgación. La colaboración de la Fundación Dinosaurios de Castilla y León y del CENIEH puede facilitar esa planificación, así como la coordinación establecida entre el CAS y los proyectos que desarrolla la Asociación de Amigos Tierra de Lara.