Aunque la construcción del futuro centro cívico de Fuentecillas contaba con partida en el Presupuesto, lo que abría la posibilidad de sacar a concurso este año la ejecución de las obras e incluso la expectativa de poder iniciarles, la realidad se impone y en el equipo de Gobierno asumen ya que no hay tiempo material para que la tramitación administrativa pueda finiquitarse este ejercicio. De aquí que la portavoz del Ejecutivo de coalición y concejala de Servicios Sociales, Andrea Ballesteros, estime que habrá que esperar hasta el próximo verano para poder ver máquinas sobre el terreno.
Aunque ya se han dado algunos pasos en la laboriosa tramitación administrativa, lo cierto es que aún falta que el arquitecto municipal de esta obra dé su visto bueno al modificado del proyecto y que informen favorablemente Patrimonio, Ingeniería Industrial, Arquitectura, Bomberos, Sanidad y Servicios Sociales.
Y todo ello pese a que el modificado se sustenta básicamente en una actualización de los precios para adecuarlos a la nueva realidad. Se espera que las diferentes áreas mantengan el mismo pronunciamiento que cuando se aprobó el proyecto antes de tener que actualizarse ya que se trata de revisar lo que ya se analizó más en profundidad en su día, pero se asume que llevará tiempo.
La burocracia no termina ahí ya que después de que se den estos pasos, el modificado del proyecto deberá pasar por el consejo de la Gerencia de Servicios Sociales para su aprobación y ya entonces aprobarse los pliegos (que llevan su propia tramitación) por la Junta de Gobierno. A partir de ahí es cuando se podrán sacar a concurso las obras, abrir un plazo para la presentación de ofertas, analizarlas y adjudicar los trabajos.
Con esta perspectiva y ante la necesidad también de reflejar en el Presupuesto del próximo año una situación lo más acorde a la «realidad», Ballesteros detalla que en la Gerencia de Servicios Sociales han estimado que el coste de la inversión habrá que repartirlo entre los tres próximos ejercicios. En la segunda mitad de 2024 arrancará la obra, en 2025 se ejecutará el grueso de la misma y en 2026, si no hay mayores contratiempos, se debería rematar. Luego llegará el momento de equiparlo e intentar que pueda inaugurase antes de que termine el mandato.
Desde el punto de vista presupuestario, al equipo de Gobierno también le interesa repartir el gasto en tres anualidades ya que finalmente se ha estimado que el coste de la nueva dotación podría situarse por encima de los siete millones de euros. Aunque seguramente habrá ofertas a la baja, a buen seguro será una de las inversiones (si no la que más) más elevadas que se ejecutarán a lo largo de esta legislatura.
Cabe recordar que este proyecto sufrió importantes contratiempos ya que no fue hasta el 26 de abril cuando la Junta de Gobierno pudo aprobar la resolución del contrato para la construcción del cívico de Fuentecillas con la UTE Gesdesbur y Construcciones y Obras Llorente. En otras palabras, iniciar los trabajos este año se puede decir que fue un brindis al sol del anterior Ejecutivo.
Las obras se adjudicaron a la UTE el año pasado por un precio de 4,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses. Sin embargo, durante meses se produjo un tira y afloja entre el Ayuntamiento y las empresas, ya que la administración trataba de salvar la inversión y la unión de empresas afirmaba que no podía ejecutarlas por ese dinero. No hubo entendimiento y hubo que regresar al punto de partida. Todo ello, con un procedimiento tedioso y largo hasta que se aprobó la resolución del contrato.