El 50% de los médicos de Aranda Rural se pueden jubilar ya

L.N. / Aranda
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Dos doctores de esta zona básica de salud, con 44 pueblos, colgarán la bata en noviembre y diciembre. Y otros cinco tendrán que decidirlo en 2024. Han advertido a Gerencia de que se avecinarían problemas

El centro de salud de Aranda Sur es también centro de especialidades y base de la zona de Aranda Rural. - Foto: Luis López Araico

Una vez más, se avecinan nubarrones para la sanidad en el medio rural de la Ribera del Duero. El futuro más inmediato no pinta especialmente bien en determinadas localidades de la comarca. Y es que la mitad de los profesionales de Atención Primaria que integran la zona básica de salud de Aranda Rural, que abarca un total de 44 municipios, se encuentra ante la opción de jubilarse en lo que resta de este año o bien a lo largo de 2024. 

De hecho, según fuentes consultadas por este periódico, los dos médicos que tienen la posibilidad de colgar la bata en 2023 así lo harán. Uno en noviembre y otro en diciembre. A ello se suma que otros cinco pueden seguir los mismos pasos durante el próximo año. De cumplirse esta premisa, la mitad de la plantilla de Aranda Rural, compuesta por 14 doctores, se despediría en cuestión de meses. No obstante, cabe puntualizar que, ante este tipo de situaciones, desde Gerencia precisan que se trata de previsiones de jubilación. Es decir, que al cumplir los 65 años ya sea en 2023 o en 2024, estos médicos se podrán retirar, pero no tiene por qué ser así porque cuentan con la opción de solicitar una prórroga.

De hecho, varios médicos de Aranda Rural ya se encuentran en situación de prórroga, que pueden encadenar de forma consecutiva hasta que cumplan 70 años. Si se acogen a esta posibilidad, lo han de avisar con tres meses de antelación. Así las cosas, de cara a las posibles jubilaciones que podrían llegar en 2024 cabe la circunstancia de que o bien no hayan decidido todavía si continuarán un año más desempeñando su labor en el medio rural (por disponer de tiempo de sobra) o que sí que tengan la decisión tomada, pero que aún no se la hayan comunicado a la Gerencia de Atención Primaria. 

A ello se suma la opción de que en el próximo concurso de traslados, que se producirá en unos meses, algún facultativo de Aranda Rural solicite plaza en otro lugar. Así que en estas circunstancias, no es de extrañar que los alcaldes y vecinos de los pueblos de la Ribera del Duero se echen a temblar cada vez que un médico que trabaja en esta zona se aproxima a la edad de jubilación. «En teoría», apuntan las fuentes consultadas, cuando esas plazas queden vacantes se deberían cubrir. Ahora bien, la duda radica en cuándo y de qué manera. Porque en municipios como Fuentenebro, Moradillo de Roa o La Sequera de Haza, desde hace un tiempo figura como titular un facultativo de Gerencia que «no va», por lo que el resto de médicos de la zona básica de salud de Aranda Rural se organizan para atender a los pacientes de estas localidades, de la misma manera que cuando los doctores se encuentran de vacaciones en verano y 'asumen' las tarjetas sanitarias de sus compañeros para que los vecinos puedan acudir a la consulta con la mayor normalidad posible. No obstante, en ocasiones la frecuencia disminuye.

Ante estas circunstancias, los propios médicos han enviado un escrito a la Gerencia de Atención Primaria advirtiendo de que «se avecinan malos tiempos» entre alguna baja de larga duración, otra plaza sin cubrir (ya que Aranda Rural debería contar con 15 doctores) y las jubilaciones que están al caer. Al parecer, han trasladado a la administración la situación que arrastra esta zona, que, como subrayan, «podría quedar en precario». Según apuntan fuentes médicas, no es la primera vez que toman esta medida y recuerdan que en la Gerencia de Atención Primaria de Burgos son conocedores de la elevada media de edad de los médicos que integran la zona de Aranda Rural, en la que se engloban municipios como Caleruega, Adrada de Haza, Hontangas, Torregalindo, Fuentelcésped, Fuentespina, Gumiel de Izán, Fresnillo de las Dueñas, Milagros o Peñaranda de Duero, entre otros. De hecho, el año pasado se vivió una situación similar ya que casi la mitad de la plantilla tenía la opción de jubilarse.

Citas presenciales. En cuanto a la actividad asistencial, casi la totalidad de las citas médicas en Aranda Rural se desarrollan cara a cara entre paciente y doctor, mientras que en Aranda Norte y Sur la media todavía ronda el 55%.