Piedrahíta de Muñó suma su tercer patrimonio en peligro en la Lista Roja de Hispania Nostra. La entidad encargada de velar por la conservación del patrimonio acaba de incorporar el cementerio de San Esteban, que se asocia el templo del mismo nombre y que se remota a los siglos IX y XI cuando se fundó la localidad, por lo que en dicho camposanto se enterrarían los primeros habitantes de Piedrahíta.

El pasado mes de marzo, Hispania Nostra ya alertó del estado de abandono y ruina en el que se encontraban la ermita románica del siglo XI y el conocido como molino caído. Ahora, lo hace con este antiguo cementerio que se localiza junto al actual, en la margen derecha del río Pedroso que separa los dos barrios que forman el pueblo.

Las primeras tumbas que salieron a la luz hoy están desaparecidas, pero siguen emergiendo otras nuevas como consecuencia de las lluvias y el viento, por lo que se puede apreciar la presencia en ese entorno de restos humanos, explican desde Hispania Nostra. Cabe resaltar, que el Museo Arqueológico de Burgos alberga un anillo hallado en uno de los cuerpos cuando la necrópolis salió a la luz.

Fue en los años 50 del siglo pasado esta afloró con motivo de la ejecución de unas obras para trazar un camino. Entonces aparecieron varias tumbas de lajas con orientación oeste-este y con restos humanos en su interior. Todavía quedan algunas, aunque al no contar con elementos de protección, han sufrido sucesivos episodios de vandalización y expolio; de hecho, algunas de esas piedras han sido reutilizar en alguna obra. 

En la actualidad siguen saliendo restos humanos que llaman la atención de los paseantes, ya que el perímetro de la necrópolis no está delimitado y es una zona de paso libre.

El cementerio se levantó en un terreno que la Casa de Lara regaló a la localidad en la época de la Reconquista. Piedrahíta fue fundada por la Casa de Muñó. La localidad está jalonada de historia y figura en el poema de Fernán González como la zona en la que el campamento cristiano se asentó antes de la batalla de Hacinas, un enfrentamiento del que no hay más evidencia que el poema 200 años después.