La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aranda de Duero ha tramitado 42 expedientes sancionadores en lo que va de año relacionados con actos vandálicos, especialmente por realizar grafitis, una plaga que se extiende por todos los barrios de la ciudad sin excepción, y también contra ciudadanos que deciden satisfacer sus necesidades fisiológicas en plena calle. Se trata de casi el triple de multas si se compara con el mismo periodo de 2022, cuando este departamento municipal había iniciado 15 expedientes. Desde la Policía Local atribuyen la subida al hecho de haber pasado de 18 a 40 agentes, lo que permite contar con dos patrullas siempre en la calle.
Según detalla el concejal de Medio Ambiente, Carlos Fernández, se han gestionado 22 sanciones por orinar en la vía pública. La mayoría ya se han hecho efectivas. La ordenanza reguladora para la limpieza viaria y ornato público cataloga estos hechos como una infracción grave y contempla multas que van desde 750 euros hasta 1.500 euros. Le siguen otros 17 expedientes contra grafiteros por ensuciar parques, fachadas y cualquier elemento del mobiliario público. En ocasiones, también han plantado sus firmas en elementos tan relevantes del patrimonio histórico como la iglesia de San Juan. En este caso, las sanciones oscilan entre 750 y 3.000 euros. Algunos de estos expedientes aún se encuentran en curso. Según precisan desde la Policía Local, las firmas crecen a una velocidad endiablada, pero se hace "todo lo posible" para frenarlo. De hecho, el coste de limpiar las pintadas se ha incrementado a 75.000 euros.
Los agentes han logrado identificar a varios grafiteros en los últimos meses. Ahora bien, admiten que cuando se trata de menores, el proceso sancionador se ralentiza "porque los padres suelen confiar a ciegas en sus hijos". Si son mayores de edad, todo va más rápido. En general, se asume la sanción y se paga, aseguran desde la Policía, mientras agradecen la colaboración de ciudadanos que no dudan en llamarles si observan estos actos. Las últimas pintadas han aparecido cerca del sendero del GR-14 y del puente rojo. En Santa Lucía, ya se han borrado los grafitis al menos una decena de veces. Pero nada.
Cambio de aceite. Entre los expedientes que está gestionando Medio Ambiente también se incluye uno por cambiar el aceite del coche en la vía pública, otro por causar daños a un árbol y uno más por arrancar flores de los jardines.