Más de 1.000 personas aspiran a formar parte de la bolsa de empleo de auxiliar administrativo de la Diputación de Burgos en su segunda convocatoria, después de que la primera se tuviera que anular a falta de 20 días para el examen debido a una sentencia judicial que estimó un recurso de Comisiones Obreras y consideró que no se habían negociado las bases con los representantes sindicales.

En esta ocasión, el diputado Lorenzo Rodríguez entiende que ese escollo está salvado, porque los criterios de esta convocatoria se llevaron a una mesa general de negociación y se negociaron, «aunque no se llegó a un acuerdo», reconoce para insistir en la necesidad de este proceso selectivo, tanto para la institución provincial como para quienes necesitan trabajar.  

En el proceso fallido fueron 812 los aspirantes finalmente admitidos, mientras que ahora ya son 970 y además existen otros 72 excluidos, que en muchos casos pueden subsanar la falta de instancia de su solicitud con la presentación del modelo oficial publicado en la página web de la Diputación durante la próxima semana, por lo que fácilmente podrá sobrepasar el millar de interesados.

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