Ha costado muchos años de espera, pero la implantación de la administración electrónica en el Ayuntamiento de Burgos es ya una realidad. El año pasado se cambió la aplicación de la gestión de la contabilidad, lo que afectó a las áreas de Tesorería, Intervención, tramitación de los pagos a los proveedores, facturación y gestión de las subvenciones, pero a finales de marzo de 2023 se ha generalizado a todas las áreas municipales. 

Esta situación ha provocado algunos problemas entre el personal municipal, funcionario y laboral, para adaptarse al nuevo sistema, dado que al mismo tiempo que recibían formación han tenido que aplicar el sistema y en algunas secciones, además, atender al público. De ahí que los sindicatos con representación en el Ayuntamiento hayan exigido al área de Personal un plus de productividad. «Es un cambio muy drástico y reclamamos un plus para premiar la adaptación, especialmente de los puestos administración», indicó el presidente de la Junta de Personal, Federico Sanz.

Reconocen que han recibido formación previa, pero consideran que ha sido «a matacaballo y se ha quedado escasa», dada la envergadura del cambio. «De hecho, la propia área de Informática advirtió de la necesidad de que lo primero era una buena formación. Nos dieron cursos generales, pero el día a día es complejo, dado que hay partes de la aplicación que unas secciones utilizan más que otras. Nos hemos quedado escasos de formación y hemos tenido que ir aprendiendo preguntando a otros compañeros», añadió. 

El tema se llevó a una mesa general de negociación, pero no se tomó una decisión hasta concretar los grupos de trabajadores a los que afectaría. «Confiamos en que llegue. Hay un cambio de modelo de trabajo y hay un esfuerzo y lo lógico es que se incentive». 

No obstante, los empleados municipales son conscientes de que la administración electrónica es una realidad a la que hay que adaptarse. «Ahora hay más colapso por la mera adaptación y se tarda más y hay que ir puliendo...».

De la misma opinión es Ana Sanz, del sindicato CSIF. Afirma que se están dando situaciones de «mucho estrés» en algunas secciones como consecuencia del cambio tecnológico, al que no rechazan adaptase pero que les ha exigido un esfuerzo extra añadido a su trabajo diario que ya es elevado por la falta de personal.

También reclaman que se facilite una 'carrera horizontal' para que puedan ascender en su trabajo. «En octubre empezamos a trabajar en ello y nos dijeron que para finales del primer trimestre se iba a avanzar y no se ha dado ni un paso», indicó. 

Igualmente, reclaman que se cubran los puestos de trabajo vacantes. Ya son numerosas las áreas municipales que se han quedado internamente en informes sobre los problemas que está generando esta situación. La última ha sido el de Gestión Tributaria y Tesorería, donde faltan por cubrir el 37% de los puestos, así como también en la Gerencia de Servicios Sociales.