A la ruta de la herradura -de Fuentes Blancas a Cardeñadijo- le ha salido un grano en mitad del recorrido, que incomoda por igual a conductores, vecinos y peatones. Pensado para reducir la excesiva velocidad de los coches en el cruce más conflictivo de la BU-800, ha pasado de castigar a los incumplidores a ser él mismo infractor de las normas. Y no de una, sino de cuatro en apenas 50 metros lineales. 

El punto de fricción se encuentra en el centro de Carcedo de Burgos. El Ayuntamiento, preocupado por el peligro que entrañaba la travesía por el centro del pueblo, procedió a cambiar el emplazamiento de varios pasos de peatones y a elevar uno de ellos, aunque durante las obras, los vecinos afectados ya le advirtieron de que no había elegido el mejor lugar para uno de ellos, en una zona de aparcamiento y acceso a garajes particulares que obstaculizaba sus maniobras. 

Así lo ha comprobado el Procurador del Común, que insta en una resolución al Consistorio a «solventar las irregularidades» y dejar el espacio público en unas condiciones de «plena accesibilidad para garantizar su uso sin obstáculos a toda la población», con el cambio a otro punto de la misma travesía en el que cumpla con todos los requisitos legales que le exige la normativa de Fomento.

Obstaculiza las maniobras de entrada y salida a unos garajes particulares. - Foto: Alberto Rodrigo

Aunque el documento habla de una «posible inadecuación», a juzgar por los incumplimientos que enumera, resulta difícil imaginar peor elección. En primer lugar, por la conexión del paso elevado con la acera, que a un lado invade la zona de desembarque del peatón, sin respetar los requisitos técnicos que marca la normativa y con una ejecución deficiente, y al otro no existe, puesto que acaba en una zona de aparcamiento público, a modo de badén interruptus. Pero además, dificulta la entrada y la salida a los garajes particulares, al ubicarse enfrente de su acceso.

La Orden de Fomento también impide que exista junto a los puntos de cruce vegetación, mobiliario urbano o cualquier elemento que obstaculice el cruce o la visibilidad. Pues aquí han plantado una jardinera en mitad de la acera. Y para completar el catálogo de desatinos, la señal vertical no debería de ser la de resalto (con un bulto) sino la de firme irregular (con dos), puesto que en la travesía hay más de un paso elevado. Aunque este no parece tener mucho futuro.