El camino hacia un futuro más sostenible queda más cerca en la pequeña población de Cornudilla, de apenas 48 habitantes, al tratarse de la primera población del norte de Burgos que trabaja para convertirse en una comunidad energética autosuficiente, capaz de producir y almacenar la energía para su autoconsumo. El presidente de la junta vecinal, Julián Calvo, apuesta por las energías renovables y espera que la empresa Rodmon Energy Invest acabe de buscar la financiación necesaria para instalar 150 placas solares en unos terrenos comunitarios situados en la parte sur del pueblo. Hasta el momento seis personas -una de ellas la que gestiona el bar- y el propio alcalde han confirmado la intención de adherirse y colocar los paneles tanto en sus domicilios como en el Ayuntamiento y el local de hostelería.
La propuesta de la empresa asturiana y de Calvo, motivado por la actual situación energética y sus elevados precios, plantea demostrar que otro modelo puede funcionar al constituir una comunidad energética de iniciativa ciudadana, una iniciativa que requerirá crear una sociedad cooperativa de consumidores y usuarios. El verano pasado los promotores del proyecto convocaron una reunión con el fin de explicar la idea a los vecinos y conocer sus opiniones. «La mayoría de los propietarios que acudieron mostraron interés en conocer la propuesta, aunque los más mayores no lo comprendieron del todo bien», comento en su momento el regidor, que recordó también que hubo un plazo de dos semanas para entregar a los miembros de la compañía sus facturas de la luz con el fin de que realizaran un estudio de los consumos y así obtener los datos y costes aproximados que supondrá a cada propietario.
«Por el momento no contamos con más información sobre las intenciones de la empresa, mandamos toda la documentación que necesitaba y todavía esperamos a recibir nuevas respuestas. No obstante, sabemos que Rodmon Energy Invest redactó un proyecto para Cornudilla», manifiesta el alcalde. El parque solar tendrá una potencia de 67,5 kilovatios pico (la máxima que puede entregar un parque fotovoltaico bajo condiciones estándar) y los vecinos se aprovecharán de una instalación colectiva en la que todos aquellos que quieran tendrán la posibilidad de participar y los gastos genéricos se distribuirán entre todos, incluido el Consistorio.
Respecto a la inversión total, Calvo expone que «dependerá de la cantidad de ciudadanos interesados en el proyecto», pero con los datos obtenidos de los estudios que la compañía llevó a cabo calculan que, aunque «no sea la cifra final porque probablemente haya modificaciones, ronde los 113.000 euros». El proyecto opta a recibir subvenciones de las administraciones públicas y fuentes de la empresa consideran que «el ahorro respecto a las actuales facturas puede estar entre el 15%, si tiene un uso poco intensivo, y hasta un 30%».