El Partido Popular y Vox cerraron ayer la puerta a la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del Puente Mayor de Aranda, al votar en contra de la iniciativa del PSOE que pedía que la Junta iniciase los trámites necesarios para esta calificación patrimonial. Los dos socios del gobierno autonómico se escudaron en que se trata de una decisión basada en criterios puramente técnicos, pero el procurador socialista Luis Briones entiende la respuesta como "falta de voluntad política".
"Lo que les pedíamos era dar un primer paso para impulsar la declaración, con independencia del trabajo posterior de los técnicos de la Consejería de Cultura para determinar si el monumento reúne los requisitos para esa protección, porque, de momento, no existe ningún informe previo que niegue su existencia", explicó el procurador socialista.
También intentó, sin éxito, convencerles a los portavoces del PP y de Vox de que atendieran a la "singularidad" de la barandilla de este puente, de estilo modernista, aunque ha insistido en que el conjunto reúne las condiciones necesarias para ser BIC, por su valor histórico, su popularidad y su utilidad, entre otros criterios.
Sin embargo, el portavoz del Grupo Popular en la defensa de esta iniciativa, Ramiro Ruiz Medrano, sostuvo que en la Comunidad existen "seguramente" centenares de "monumentos de todo tipo con singularidades parecidas" y puso en duda las ventajas que pudiera obtener el Puente Mayor de Aranda con esta protección. Incluso dijo que podría "alterar" su concepto de utilidad.