Pese al Decreto Ley aprobado por el Gobierno en 2013 que pretendía endurecer las condiciones de acceso a la jubilación anticipada y pese a acordarse retrasar la edad legal que pone fin a la vida laboral (está en los 65 años y 5 meses y llegará a los 67 en 2027), cada vez más burgaleses se acogen a esta fórmula de manera prematura. En 2016 fueron 3.535 personas, la cifra más elevada alcanzada nunca