Un patrimonio de lo más diverso

J.M. / Burgos
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Los 27 corporativos han presentado ya su declaración de bienes en el Ayuntamiento de Burgos. Son notables las diferencias, ya que hay desde concejales que acumulan un buen número de pisos o tienen un Porsche o un barco hasta quienes no poseen coche

Los 27 corporativos han presentado ya su declaración de bienes en el Ayuntamiento de Burgos y son notables las diferencias de patrimonio entre todos ellos. - Foto: Jesús J. Matías

Los 27 corporativos que a mediados del pasado mes de junio tomaron posesión de su acta de concejal en el Ayuntamiento, lo hicieron habiendo cumplido ya con la que fue su primera obligación como ediles electos de presentar su declaración de bienes antes del inicio del mandato. El patrimonio de los representantes públicos arroja diferencias notables, ya que los hay con multitud de propiedades, con cuentas corrientes muy abultadas y otros, por el contrario, con recursos mucho más modestos.

Las fortunas, labradas en algunos casos por trayectorias profesionales de éxito y muy intensas o engordadas por herencias familiares, no entienden de ideologías. Destaca la del abogado y concejal socialista Julio César Arnaiz, que declara ser el propietario de siete viviendas en Burgos (al 50%), de vehículos de alta gama como un Audi SQ7 o un Porsche 911 e incluso de una embarcación. A lo que se suma una envidiada cuenta corriente con 300.000 euros.

También es abultada la cuenta corriente de la alcaldesa, Cristina Ayala, que declara tener 195.088 euros, a los que habría que sumar otros más de 100.000 en planes de ahorro y de pensiones. En este caso, eso sí, patrimonio que ha alcanzado en régimen de gananciales dentro de su matrimonio.

El vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, cuenta también con un importante patrimonio inmobiliario, fruto de su desempeño profesional y de herencias familiares. No hay grandes sorpresas, ya que es muy similar al que detalló hace cuatro años.

Pese a haber tenido un salario elevado durante los últimos cuatro años, el exalcalde, Daniel de la Rosa, no declara un gran patrimonio, aunque sí llama la atención que detalle que el pasado mandato se compró una televisión de 55 pulgadas (son conocidas sus aficiones tanto al fútbol como al cine).

Entra también dentro de la lógica que los corporativos más jóvenes tengan un patrimonio más modesto, ya que sus carreras profesionales han sido hasta la fecha más cortas y tampoco, afortunadamente, les ha llegado el momento de convertirse en herederos.

Entre las curiosidades, cabe destacar la afición del nuevo edil de Hacienda, Ángel Manzanedo (PP) por el deporte local (es socio del Burgos CF y del San Pablo), que Ayala se afilió al PP en 1991, que Martínez (Vox) es socio de Caballeros del Asfalto-Amigos de la Guardia Civil o que Vesga (PSOE) es voluntario de la Asociación Saltando Charcos y da clases de boxeo. Lo es también la inquietud de Dolores Ovejero (PSOE), que es socia de Amnistía Internacional, de la Asociación Española Contra el Cáncer, de Andando Burgos, de la Asociación del Casco Histórico Alto o de la Fundación Secretariado Gitano.
Dentro de cuatro años deberán volver a declarar sus bienes.

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