Los Reyes Magos traen regalos, ilusión y alegría cada año entre los más pequeños. Correr hacia el árbol de Navidad a primera hora de la mañana del 6 de enero y comprobar qué sorpresas han dejado se convierte en la rutina de todos los hogares. La espera está llegando a su fin. El momento cada vez está más cerca y muestra de ello es que sus Majestades de Oriente ya se encuentran en la ciudad ultimando los preparativos para la noche más mágica del año.

Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron en helicóptero al campo de San Amaro tras un largo viaje y después de ‘volar’ durante varios minutos por encima de todas las casas de los burgaleses por las que tendrán que pasar. Aunque no se pudieron ver los regalos que tienen ya preparados para repartir, sí aseguraron que tendrán mucho trabajo durante las próximas horas y avanzaron que también habrá carbón para aquellos que se han portado mal.

«Gracias por este recibimiento, hemos llegado muy contentos», comentaron los Reyes nada más bajar de su helicóptero, para añadir  que «tenéis una temperatura muy fresca, allá de donde venimos hace un poco mejor, pero se está muy bien y tenéis una ciudad preciosa». Fueron recibidos tanto por las autoridades burgalesas como por los medios de comunicación, aunque unos pocos pequeños también consiguieron verles al acercarse a los alrededores de la instalación deportiva. El alcalde, Daniel de la Rosa, tomó la palabra para agradecerles «que hayan venido, a pesar de las circunstancias y de lo terrible que hemos tenido que afrontar este año, para que los niños de Burgos tengan la posibilidad de recuperar esa ilusión y esperanza que vosotros como Reyes Magos les vais a proporcionar».

Este año no habrá cabalgata para evitar aglomeraciones, pero los niños tienen la oportunidad de ver hoy y mañana a los Reyes en los polideportivos San Amaro, Javier Gómez y Mariano Gaspar. Durante la recepción deben permanecer sentados para garantizar la seguridad.