Por una vida independiente

S.F.L. / Briviesca
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Juan José Limón apuesta por el presente y futuro del medio rural y ofrecerá a partir de septiembre un servicio de asistencia personal -tanto para personas con discapacidad como ancianas- en localidades de la Bureba y Merindades

Juan José Limón. - Foto: S.F.L.

Juan José Limón nació y se crió en Madrid, pero en cuanto puso un pie en un pueblo supo que su lugar estaba entre montañas, respirando tranquilidad y disfrutando de sus vecinos, aquellos que con el paso de tiempo llegan a convertirse en amigos e incluso familia. Dejó la capital para trasladarse a un pueblo de Valladolid. Su trabajo de entonces le llevó a conocer Oña durante la exposición de las Edades del Hombre y Frías, localidad de la que se enamoró y en la que se estableció. Como defensor de la vida en el medio rural se ha ido buscando las formas para «subsistir» en la zona. 

Tarea difícil que no imposible, ha encontrado en el sector de los servicios sociales una pasión desconocida hasta el momento con la que pretende fomentar proyectos de autonomía personal y vida independiente de personas con discapacidad, enfermedades mentales o de tercera edad que necesitan un apoyo en su día a día. Con sus estudios orientados al sector social ya finalizados -dispone del título de Técnico Superior en Integración Social, la certificación oficial para la atención sociosanitaria a personas dependientes en el domicilio, la de asistente personal especializado en autismo y otras dirigidas a la atención de personas dependientes en espacios de ocio y tiempo libre- ofrecerá a partir de septiembre un servicio de asistente personal en el territorio burebano y de Las Merindades, que «podría extenderse incluso a Miranda de Ebro o Burgos ciudad. Si fuera necesario también me trasladaría a zonas rurales del norte del país», explica. 

¿Su papel dentro de este proyecto?, se preguntarán los lectores. «Acudir a los domicilios que requieran de mis conocimientos durante las horas que cada usuario necesite por las mañanas, tardes o fines de semana y mejorar su bienestar», aclara. Cada caso es muy personal por lo que la atención de cada persona pasará primero por un estudio. «El asistente personal desempeña un servicio que posibilita a las personas con diversidad funcional llevar una vida independiente al mismo tiempo que fomenta su autodeterminación, autonomía personal y toma de decisiones», añade. 

Juan José no solo se centrará en trabajar en las casas y asegura que «si hubiese una persona que necesite que le lleve en coche a clase porque tiene una discapacidad que le impide conducir, allí estaré. Si hubiese otra a la que le vendría bien un apoyo extra en sus estudios o que le organice el trabajo, también. Sin olvidarme de las personas mayores que simplemente busquen una compañía. Considero que ofrecer este servicio en el medio rural facilita o ayuda a que otros individuos con familiares con esas dificultades se asienten en la zona».

Pretende canalizar esta actividad laboral a través de una nueva web, www.asistenciapersonalburgos.info, que está en desarrollo y que pondrá en funcionamiento después de verano, donde expondrá los servicios, además de atender las peticiones de información que reciba. Confía en cumplir un sueño que le permita generar los «ingresos suficientes para continuar viviendo en el norte de Burgos, llegar incluso a crear empleo y ayudar al bienestar de los vecinos de estas comarcas, así como mejorar su calidad de vida, atrayendo con ello a nuevos pobladores». Los kilómetros y las horas no serán ningún impedimento para llegar a quienes le necesiten. Tampoco los días ni las noches. Tan solo aspira a dar lo mejor se sí durante «mucho tiempo para seguir disfrutando de los pueblos».