Burgos recibirá 32 millones de fondos europeos para los depósitos de Cortes

Á.M / Burgos
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El Consejo de Administración de AcuaEspaña accedió el martes a la petición del Ejecutivo de Lacalle, que logra un 80% de subvención para desatascar un proyecto estratégico que llevaba años enquistado por su elevado coste

Zona en la que está previsto levantar los aljibes. - Foto: Patricia

La situación financiera del Ayuntamiento no es ejemplarizante. Pero si la de Burgos es delicada, la de muchos otros municipios españoles está en coma, y la penúltima prueba constituye una carambola de la que Burgos va a salir muy beneficiada. Tanto como 32 millones de euros de beneficiada.

Como es sabido, las obras de ampliación de la Depuradora de Burgos, cuyo coste supera los 41 millones (que serán más si se confirma que habrá modificados antes de mover un solo caldero), contarán con un 70% de subvención estatal, aunque en realidad los fondos provienen de Europa.

A través de los programas de cohesión, la UE destinó una partida multimillonaria para la ejecución de obras de abastecimiento y saneamiento en toda España que ha permitido acometer importantes infraestructuras hídricas. Pero el acuerdo obliga a la administración local beneficiada a ‘apechugar’ con entre el 20 y el 30% restante.

En el caso de Burgos, el veto estatal al incremento del endeudamiento municipal se sorteó convirtiendo el servicio municipalizado en empresa pública, de forma que Aguas cuenta con presupuesto propio y capacidad de endeudamiento al margen de la cuenta general del Ayuntamiento. Esto es, puede pedir créditos para pagar su parte, como así ha hecho.

Pero hay municipios en los que ni con esas. Los proyectos se han paralizado por la imposibilidad de pagar el coste no subvencionado y eso ha generado un ‘sobrante’ importante que el Ministerio de Agricultura,  Alimentación y Medio Ambiente debe gestionar para que sea invertido antes del 31 de diciembre de 2015, plazo estipulado por la UE para justificar las subvenciones. De lo contrario, los fondos europeos se perderán; un crimen estando el país sediento de inversiones capaces de generar empleo.

Por tener la tarea hecha

Conocida la situación, el Ejecutivo de Javier Lacalle se movió para hacer llegar al Ministerio la necesidad de construir en la capital unos nuevos depósitos de agua potable en el entorno de Cortes que garanticen el abastecimiento a la zona Sur y al futuro crecimiento de la ciudad. El proyecto lleva años encasquillado por su elevado coste, unos 38 millones de euros, y porque la crisis ha ralentizado un crecimiento que convertía en urgente esta inversión hace apenas un lustro.

Además, y esto ha sido determinante, el Ayuntamiento le hizo saber al Ministerio que cuenta con el anteproyecto de la obra ya realizado (se ha huido de obras que están en fase embrionaria para no conculcar los plazos y perder el dinero) y la propuesta ha sido recibida de buen grado. De tan buen grado que Lacalle ya ha recibido la confirmación de que la ciudad va a recibir 32 millones de euros de la Unión Europea para acometer el proyecto por la vía de urgencia.

El pasado martes se decidió aprobar el proyecto de Burgos en el Consejo de Administración de AcuaEspaña (sociedad resultante de la fusión de las empresas públicas de diversas cuencas) y así ha quedado reflejado en el acta de la sesión. Tal es la celeridad dada al proceso, que el convenio que será necesario rubricar se está redactando ya. Después pasará por Consejo de Ministros  y será el propio Ministerio el que licite las obras.

«Hay que iniciar las obras en 2014; es una magnífica noticia por la que debemos estar agradecidos al ministro, que gracias a su gestión nos permitirá desbloquear un proyecto que llevaba décadas en los cajones y que será crucial para el desarrollo de la zona Sur», confirmó el propio alcalde a este periódico.

Lacalle ha mantenido un contacto periódico con el ministro, Miguel Arias Cañete, y con las sociedades instrumentales vinculadas a la gestión del agua. También Aguas, cuyo Consejo está presidido por la concejala Carolina Blasco, ha dejado abiertas las líneas y hace ya días que recibió información oficiosa que confirmaba la buena marcha de la tramitación del proyecto burgalés. Hoy ya es un hecho que se va a conceder.

Además, y a diferencia de lo sucedido con la Depuradora, el volumen de obra subvencionada alcanzará el 80% (y no el 70%), lo que significa que la ciudad recibiría casi 32 millones de euros que si no llegan por esta vía saldrán del bolsillo de los ciudadanos a través de constantes revisiones de la tasa que grava el consumo tanto doméstico como industrial.

Más que un depósito

En realidad, el proyecto de Aguas excede lo que es la mera construcción de los nuevos aljibes, que se situarán en el entorno de la nueva central de CLH, cerca de Cortes. Además de los vasos, hay que tender una nueva conducción desde la Potabilizadora de Arlanzón hasta ellos. El trabajo vinculado a las expropiaciones ya se hizo en la legislatura anterior, cuando la concejala Dolores Calleja presidía la empresa.

Además hay que conectarlos al resto de la red de abastecimiento y, aprovechando la conexión desde la ETAP, se ha diseñado una nueva toma general que discurra por las márgenes del Arlanzón y constituya una alternativa a la que hay. Algunos problemas relacionados con la turbidez del suministro se deben a que la única canalización en servicio tiene ya 30 años de vida y hay que limpiarla, pero eso no se puede hacer sin alternativa.

Para poder limpiar hay que cortar el flujo de agua potable y para eso es necesario disponer de un abastecimiento paralelo. Cuando se ejecuten estas obras, Burgos dispondrá de una ‘toma general’ de agua potable duplicada e, igualmente, multiplicará por dos la autonomía que propician los depósitos existentes en la actualidad, de los que normalmente hay que hacer uso en varios momentos del verano porque la demanda supera la capacidad del caudal regular. Y todo eso lo que cuesta algo más de 38 millones, de los que 32 pondrá la Unión Europea.