La Miranda que nadie ha visto

P.C.P.
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Miguel Ángel González dedica entre 3 y 4 horas a aplicar la inteligencia artificial a cada imagen de su inmenso archivo sobre Miranda y transformar espacios que generan debate y abren la mente

Miguel Ángel González, alias Mickeimac, delante del lugar que más ha explotado gráficamente en sus montajes. - Foto: Alberto Rodrigo

Con la ciudad adormilada, un hombre solo en mitad de la madrugada. ¿Qué hace ese tipo ahí?, le debió de decir a su compañero el policía que aquella noche le dio el alto en la rotonda más famosa de Miranda de Ebro y le mandó con el equipo a otra parte. Tan inextricable para el conductor que viene de fuera resulta este lugar como magnético para su vecinos. Miguel Ángel González no es una excepción. «He explotado mucho la M en mis montajes», con efecto futurista pero también con las fuerzas de asalto en un ataque simulado o con un tranvía por mitad del carril.

Lo mismo le da poner mar que Talgo a la calle La Estación, reventar un edificio de la calle El Cid o crear una bucólica postal navideña. ¿Para qué? Para nada, en realidad, aunque dedique horas a cada uno de los montajes que comparte en las redes sociales y que reciben cientos de 'me gusta'. «Lo subo por ver la reacción de la gente pero no con ánimo de que me alaben», apunta. Sí genera debate y abre la mente a muchos de los que contemplan la ciudad desde otra óptica, o al menos les ayuda a pararse a mirar un rincón o una azotea en la que nunca antes habían reparado. 

Miguel Ángel González tiene su empleo estable desde hace más de 20 años en el sector del transporte y nunca se ha planteado dedicarse a la fotografía o al diseño gráfico profesionalmente, aunque sí ha realizado trabajos para algunos amigos, como el escritor Juanjo López, que acaba de publicar Burgos Misterioso, el restaurante Bocca, una pollería, un par de catas y algunos retratos. Incluso recientemente le contactó una persona por internet que quería un montaje suyo en un aeropuerto para decorar su dormitorio, aunque nunca más volvió a saber de ella. Cosas que suceden en el mundo virtual de las redes. «Es todo afición, nunca me han pagado por ello», recalca.

El ¿futuro? de la calle Real Allende y del puente más fotografiado de la ciudad.El ¿futuro? de la calle Real Allende y del puente más fotografiado de la ciudad. - Foto: Miguel Ángel González (Mickeimac)

Es el único tiempo que me estoy quieto. Yo no pasaría dos horas viendo fútbol"

A los 15 años comenzó en clases de dibujo y pintura, y posteriormente se unió al grupo de fotografía de MirArte, aunque le gusta más ir a su aire y dar un «enfoque personal» a todo lo que retrata. «Me parecen muy aburridas esas fotos que se sacan con el móvil, hay para quien es suficiente pero yo busco darles una vuelta y hacerlas más atractivas», apunta. Para ello emplea técnicas innovadoras y desde hace unos meses se sirve de la inteligencia artificial, genera sus montajes y a base de ensayo y error y muchos retoques, consigue los efectos que desea. «Todo es trastear». También es tiempo, porque destina entre 3 y 4 horas a cada una de sus creaciones. «Es el único tiempo que estoy quieto. Dos horas no pasaría viendo un partido de fútbol, porque no me gusta, pero esto me relaja, me distrae», detalla. Y espacio, pues almacena miles y miles de fotos. «Nunca borro», confiesa González, a quien le gusta firma con el alias de Mickeimac. 

Más fotos:

La M de Miranda.
La M de Miranda. - Foto: Miguel Ángel González (Mickeimac)
¿Quién ha dicho que Miranda no tiene mar?.
¿Quién ha dicho que Miranda no tiene mar?. - Foto: Miguel Ángel González (Mickeimac)

Salvando las distancias, compara esta afición suya con el trabajo de Esteban Espinosa, Tinte Rosa, que transforma con sus grafitis y creaciones artísticas las fachadas y espacios públicos y enseña a ver Miranda con otros ojos.