I ndependientemente de que al final sea elegido como Árbol Europeo 2016, algo que previsiblemente se sabrá en los próximos días, este año está siendo el del Pino-Roble, el singular ejemplar de Canicosa de la Sierra que ya fue seleccionado como el candidato para representar a España en este certamen, con el que se pretende poner en valor interesantes árboles como un importante patrimonio natural y cultural que se debería de apreciar y proteger.
Por este motivo, sus vecinos han decidido este año hacerle partícipe de una de las tradiciones del pueblo, el canto de las Marzas, que se desarrolló durante la jornada de ayer. A primera hora de la tarde, los habitantes de la localidad serrana se reunieron para presenciar una proyección de las marzas y para ensayar los cánticos con los que se da la bienvenida a la primavera.
Ataviados con ropa de abrigo y portando algún instrumento, acudieron después a la Plaza Mayor, donde cantaron por primera vez las estrofas, que repitieron en otros puntos del pueblo según salían caminando en dirección al Pino-Roble ya de noche. Iluminados por antorchas y protegidos del frío, unos 60 vecinos recorrieron los dos kilómetros que separan al municipio de su árbol más insigne por la carretera que conduce a Navaleno, lo que ha supuesto la primera marcha nocturna de invierno, ya que en verano celebran otra hasta la ermita del Carrascal y que es un éxito cada estío. Una vez en medio del robledal, y a los pies del Pino-Roble, le dedicaron cuatro canciones de Marzas diferentes. Un bonito momento en medio de la noche y del silencio del bosque que solo se rompió con el sonido de un pueblo orgulloso que le canta a su vecino más reconocido, el viejo roble de más de 250 años y en cuyo interior germinó hace más de 130 el pino que se va abriendo paso en su tronco. Tras dar la bienvenida a la primavera en el singular árbol, los vecinos emprendieron el regreso a Canicosa, para disfrutar en la Plaza Mayor de una chorizada popular. Quizá dentro de pocos días puedan volver a celebrar junto al Pino-Roble su premio como Árbol Europeo 2016, un reconocimiento que llegaría a través de votación popular y que recogerían los representantes municipales el 20 de abril en Bruselas. Ojalá.