Si gobernar en los pequeños pueblos es ya de por sí complicado, hacerlo en contra de la mayoría de los vecinos lo es aún más y esto es lo que ha ocurrido en Agés. La decisión del alcalde, Jorge Martín, y de uno de los vocales de la junta administrativa, el designado por él, para reforestar unas fincas comunales, en contra del segundo vocal, Ángel Laso, derivó en un 'alzamiento' vecinal para que las máquinas no entraran unas tierras que se han arrendado hasta hace unos años, a pesar de que en teoría no se pueden labrar porque están en un monte de utilidad pública.

Las posturas de ambas partes, con la empresa encargada de la reforestación como testigo, tras una reunión, se van acercando para buscar soluciones, dejando al margen las posturas conflictivas. La primera medida adoptada por el alcalde ha sido para la reforestación en las tierras comunales en las que estaba prevista, ya que ahora está dispuesto a «intentar que esas fincas se puedan cultivar, vamos a explorar esa vía», asegura, aunque recuerda que hay un informe de la Junta, que conocen los vecinos, que señala que «los cultivos agrícolas en esas parcelas se encuentran en situación irregular» al carecer de licencia de aprovechamiento. 

Martín recuerda que la junta vecinal, como venía haciendo desde hace décadas, sacó a concurso el arrendamiento de esas parcelas, «pero recibimos una llamada del Ayuntamiento de Arlanzón, al que pertenecemos, alertándonos de que alguien había llamado para decir que las parcelas que se licitaban están en un monte de utilidad pública y que por ello no se podían cultivar, pero nuestra intención hasta entonces era la de continuar arrendándolas», asevera el alcalde, que también insiste en que al recibir el informe de la Junta sobre la situación administrativa de las mismas se paralizó todo «porque no voy a cometer ningún delito». 

En los últimos días han aparecido pintadas en varios lugares contra el alcalde de Agés. - Foto: DB

A la espera de conocer los resultados de las gestiones que encargará la junta vecinal sobre la situación de estas tierras comunales, Laso insiste en que «sí se pueden cultivar porque gente que vive de las subvenciones las ha sembrado y cobrado la PAC sin problemas». Además, este vocal de la junta vecinal subraya que, con independencia de lo que diga la Junta, «la mayoría de los vecinos no queremos esa reforestación porque aquí no tenemos terrenos degradados» (...).

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