Casi dos meses después de que acabara el plazo de solicitudes, la Consejería de Educación dio ayer a conocer el número de familias que ha optado por escolarizar a sus hijos en el último curso de Infantil   (2-3 años), que será gratuito el próximo ejercicio. En Burgos lo han hecho 1.573, lo que representa el 71,6% de las que potencialmente podía beneficiarse de esta medida, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La oferta de la Junta incluye hasta la fecha 41 centros públicos, tanto los que son de su competencia (escuelas infantiles y colegios) como los que dependen de los ayuntamientos, y 40 privados, en los que también figuran concertados. Del total de peticionarios de plaza, 935 o un 60% se ha decantado por esta última opción, mientras que un 28% lo ha hecho por la primera y el 12% por centros municipales.

Con estas cifras, Burgos se convierte en la segunda provincia de Castilla y León con mayor número de solicitudes para acceder a este nivel educativo, tal solo superada por Valladolid, que ha recibido 2.633. En el conjunto de la Comunidad, las inscripciones ascienden a 9.993, si bien la Consejería precisa que se trata de datos provisionales porque habrá nuevas posibilidades de adjudicación de plaza en septiembre, además de que las escuelas privadas mantienen abierta la matrícula si tienen vacantes.

La gratuidad de este nivel supondrá la realización de obras de adaptación de espacios en algunas infraestructuras educativas. El presupuesto regional destinado a este fin asciende a 4,2 millones, de los que 650.000 euros irán a parar a 18 colegios burgaleses. Respecto al calendario, la consejera avanzó que el curso comenzará en septiembre y terminará en junio, ofreciendo actividades complementarias en julio en los centros dependientes de la Junta. Los ayuntamientos y las empresas privadas determinarán los servicios que ofrecerán y el coste de los mismos.

A pesar de los detalles avanzados ayer, las organizaciones sindicales siguen reclamando información sobre este proceso de admisión. Comisiones Obreras anunció en mayo la posibilidad de movilizarse ante lo que considera una «falta de planificación» por parte del Gobierno regional. En aquel momento, se desconocía el perfil profesional de quienes atenderán estas aulas, algo que ya se ha ido definiendo en las reuniones mantenidas entre la Consejera y los representantes de los trabajadores.

En principio, serán dos técnicos de Educación Infantil los que asuman cada aula, aunque la central provincial de Stecyl se pregunta dónde los van a contratar. «No sabemos sin convocarán una bolsa propia», señalan, teniendo en cuenta que la habitual está bajo mínimos. De igual forma, se preguntan por quién desarrollará las programaciones, precisando que si este cometido deben realizarlo los maestros tendrán que incorporarse más profesionales, y quién se ocupará de las actividades extraescolares. A ello también añaden que aún se desconoce si hay algún centro del listado publicado en abril que no podrá contar con estas aulas al no llegar a la ratio mínima de 18 alumnos. «No sabemos cómo se va a desarrollar», agregan.