El alcalde, Daniel de la Rosa, ha hecho una notable autocrítica esta mañana durante el balance del año que se cierra y lo ha hecho al reconocer que el equipo de Gobierno no ha sabido gestionar de manera adecuada los fondos para los distritos, al admitir que aún no se explica que continúe habiendo goteras en la plaza Santiago, por no llegar a tiempo en la implantación de la Zona de Bajas Emisiones  y ha expresado que su "mayor preocupación" son las elevadas cifras de atropellos en la ciudad. Ha atribuido a factores externos que no se hayan podido iniciar las obras del centro cívico de Fuentecillas o para atajar los problemas que originan grietas en viviendas en el barrio de Villatoro.

Aparcada la autocrítica, el primer edil ha presumido de gestión y lo ha hecho al defender que en este mandato se han ejecutado más inversiones que en el anterior. Respecto a 2022 ha presumido de las obras de ampliación del Puerto Seco (prácticamente concluidas), de las que se están rematando en el Centro de Biodiversidad del Castillo, del programa de realojo del poblado chabolista del Encuentro, de la apertura del minuayuntamiento de Gamonal, de los arreglos de los centros municipales de San Cristóbal y Villagonzalo Arenas, del contrato de basuras, de la adquisición de cinco nuevos autobuses y de las obras de accesibilidad en las paradas, de las actuaciones medioambientales en Fuentes Blancas y en el parque lineal del Vena, de la peatonalización del Arco de San Martín, del arreglo de la Parrala y en clave más interna de las aporbaciones iniciales de las ordenanza de chamizos y de terrazas, del acuerdo de la Policía Local, de la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) o del acuerdo con la Policía Local.