El diablo en el cuerpo

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Se estrena esta semana la película '13 exorcismos', inspirada, entre otros casos, en el que ocurrió en Burgos con el plácet de la diócesis y que dio a conocer este periódico en una historia que dio la vuelta al mundo

Imágenes de la película ‘13 exorcismos’, dirigida por Jacobo Martínez. / - Foto: Bambú Producciones

«Tras una sesión de espiritismo realizada la víspera de Todos los Santos, la joven Laura Villegas comienza a comportarse de manera extraña. Alarmados y convencidos de que el demonio la ha poseído, sus padres acuden al padre Olmedo, uno de los 15 exorcistas autorizados en España por el Vaticano para intervenir en casos de posesiones demoníacas. A partir de ahí una serie de fenómenos extraños comenzarán a envolver a los protagonistas de la historia». Es la sinopsis de 13 exorcismos, la película dirigida por Jacobo Martínez, premio de la Academia de la Televisión a la Mejor Fotografía, que ha producido Bambú Producciones, Mr Fields and Friends Cinema y Atresmedia Cine, y que llega esta misma semana a los cines. 

Es posible que la lectura de este argumento pueda sonarle familiar a alguien y es que el filme está inspirado libremente en diferentes exorcismos ocurridos en España, entre ellos los que tuvieron lugar sobre una adolescente burgalesa en 2012, a la que le fueron realizados exactamente 13 de esos rituales, para mucha gente inconcebibles en el siglo XXIpero que contaron con todas las bendiciones de la diócesis. «Todo comenzó con una noticia que leí en un diario en la que se hablaba de varios casos de exorcismos sucedidos en España. En ellas se contaba que a día de hoy existen en España 15 sacerdotes a los que la Iglesia permite hacer exorcismos. A partir de ahí comenzamos a buscar qué elementos comunes había entre todos esos casos: el exorcismo de Burgos, el de Almansa, el de O Corpiño… pero ya en esa fase de documentación sabíamos que trabajábamos en torno a un material muy atractivo. En todos los casos que investigamos se daba la dualidad de que había quien creía que los poseídos eran enfermos psiquiátricos y quien pensaba que el diablo había entrado en esas personas», explica el productor Ramón Campos.

Hace referencia, además, a la figura de uno de los personajes que también resultará familiar a quien fuera lector atento de este periódico en los meses en los que contamos al detalle la barbaridad cometida sobre aquella joven: una profesora de Religión que, de alguna manera, instiga el exorcismo. «En mi cabeza estaba el rostro de Cristina Castaño, una actriz eminentemente de comedia, pero yo estaba seguro de que podía hacer un personaje que nos hiciese temblar con su sola presencia». 13 exorcismos se refuerza con la impresionante actuación del veterano actor Pepe Sacristán en el papel del sacerdote que ejecuta las sesiones convencido de que el diablo está en el cuerpo de la niña. El resto del elenco está formado por María Romanillos (que hace de la adolescente Laura Villegas), Urko Olazábal y Ruth Díaz, que interpretan a los padres; Silma López y Pablo Revuelta. 

La película se estrena el jueves, 4. En Burgos, los cines Odeón la tienen prevista, pero sin fecha, y los Van Golem, que esperan proyectarla  puesto que se trata de una historia vinculada a la ciudad, aún desconocen en qué momento. Se trata de un relato cinematográfico de miedo, el primero que sobre este asunto del diablo en el cuerpo se hace en España, y que, según dice su productor «multiplica por dos el terror y la ambición de nuestra anterior película Malasaña, 32». Los tráileres que se han hecho públicos ponen los pelos de punta, casi tanto como  una de las declaraciones ante la policía de testigos presenciales del caso de la joven burgalesa: «Fue postrada a los pies del altar y sujetada por sus padres y otras personas, momento en el que mostró signos evidentes de estar poseída. Escupió al sacerdote, le intentaba agarrar del cuello y le mordió. Volvía los ojos y gritaba, no entendiendo lo que decía y creyendo que estaba hablando en otro idioma, el presbítero comentó que era una lengua antigua, pudiendo ser arameo. Además cuando le estaban echando agua bendita empezó a dar saltos con el cuerpo».