Desde principios de noviembre, algunos coches han sido víctimas de las fechorías de vándalos que se dedican a tirar piedras a todo aquel que circula por la BU-800, vial que conecta el Bulevar con La Cartuja y Fuentes Blancas. Lunas rotas, puertas abolladas y, sobre todo, el susto de encontrarte con lanzamientos en una zona que no suele ser muy transitada. A la Policía Local han llegado varias denuncias, lo que ha obligado a extremar la vigilancia en este entorno para tratar de dar con los posibles autores. 

El lanzamiento de piedras comenzó en el puente del 1 de noviembre. Dos conductores denunciaron los primeros daños en sus vehículos. Según informaron a los agentes, les 'llovieron' adoquines y cantos de gran tamaño cuando circulaban por el Bulevar, justo en la rotonda que conduce hacia La Cartuja y el cámping de Fuentes Blancas. El control del cuerpo municipal se centró entonces en las laderas cercanas al restaurante La Fragua ante la posibilidad de que los autores fueran chavales haciendo botellón. 

Las jornadas siguientes patrullaron por la zona e incluso utilizaron los drones para intentar sorprenderles 'in fraganti'. Pero no tuvieron éxito. Unas semanas después, ya en diciembre, volvieron a llamar a la base de la Policía Local para alertar del lanzamiento de piedras y adoquines a la altura de Floristerías Castilla. En el lugar se presentaron varios agentes que no encontraron a nadie en ese entorno ni tampoco vieron cómo se tiraban los objetos. 

El lunes se produjo el último episodio. Tres coches denunciaron daños en la chapa y las lunas tras caerles piedras cuando circulaban por esta carretera (...).

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